El director y escritor cubano, Lilo Vilaplana, posteó en Facebook una foto donde se puede ver a una oficial del Ministerio del Interior (MININT) en Cuba, esperando para cobrar un envío por la compañía líder en servicios de pagos globales, Western Union.
“Miren a esta castrista uniformada en la fila para cobrar remesas en la Western Union de algún familiar o amigo exiliado. ¡Esto es un descaro!”, escribió Vilaplana.
“Tan inmoral es ella como quien le envía dinero dejemos de culpar a los que están en Cuba”, comentó el usuario Rafael Mily Pérez.
“Todo lo que sale de aquí ayuda de una forma u otra a esos esbirros, creo que se acabó el juego de la Western Union”, comentó Belkys Nogales-Grana en la red social.
Western Union en Cuba
La Western Union es una de las compañías demandadas bajo el amparo de la Ley Helms-Burton, al tener un acuerdo con FINCIMEX para el procesamiento de remesas a la isla, ya que de esta última se conocen sus vínculos con el grupo de empresas militares Gaesa.
A tenor de una política de reforzamiento del embargo contra la isla, Estados Unidos puso oficialmente en vigor desde el miércoles un grupo de medidas para restringir los envíos de remesas a Cuba.
Quedaba así, impuesto un límite de $1.000 dólares por trimestre en los envíos que cada remitente puede hacer a un ciudadano cubano y se prohibían que las remesas fueran a manos de familiares cercanos que fuesen altos funcionarios del Gobierno o del Partido Comunista, extendiéndose las limitaciones a hijos, padres, abuelos y primos.
El Departamento de Estado declaró que la política impulsada por la administración de Donald Trump busca potenciar al sector privado y a las manifestaciones independientes, de modo que los ayudara a operar sin el control gubernamental.
Por otro lado, el servicio de las oficinas de Western Union se caracterizan por un mal cumplimiento del mismo, que entorpece el cobro de remesas a muchos cubanos, y crea largas filas en diferentes establecimientos que brindan estas prestaciones.
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