El régimen cubano pide 15 años de cárcel para el preso político Jorge Luis Boada Valdés, por escribir "Díaz-Canel singao" en muros de La Habana.
Boada Valdés lleva un año y medio tras las rejas en la cárcel de Valle Grande, por escribir un cartel contra el mandatario cubano en el municipio Lawton.
La Fiscalía exige una pena de 15 años de privación de libertad, alegando que el joven no solo expresó su descontento contra Miguel Díaz-Canel, sino que también incitó a la protesta en las calles a través de las redes sociales.
La fecha de juicio no está confirmada, la familia del prisionero político espera que la vista oral se realice en el próximo mes, según indicó Diario de Cuba.
Los familiares están desesperados porque el gobierno no les da suficiente información sobre el caso y consideran que la pena propuesta por la Fiscalía es desmesurada.
El gobierno cubano acusa a Boada Valdés del delito de propaganda enemiga, que tenía una sanción máxima de diez años según el antiguo Código Penal.
Sin embargo, existe una controversia en torno al delito en cuestión, ya que no figura como tal en el actual Código Penal cubano.
Boada Valdés ha experimentado condiciones de detención adversas, incluyendo torturas y maltratos durante su estancia en Villa Marista, el cuartel general de la Seguridad del Estado.
A inicios de 2023 la ONG Prisoners Defenders reportó que había 1,066 prisioneros políticos en Cuba, la mayoría sin afiliación a grupos disidentes al momento de su detención.
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