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¿Puede la santería llevar a tu lado a la persona amada?

Los esclavos africanos llegados a la Isla crearon un gran número de rituales mágico-religiosos que a día de hoy gozan de popularidad entre los cubanos. 

Cibercuba
Pareja cubana Foto © Cibercuba

Este artículo es de hace 5 años

La santería cubana tuvo su germen en la combinación de la religión africana occidental Yoruba y el catolicismo español. De esta simbiosis y en una nueva realidad, los africanos llegados al Caribe como esclavos siguieron adorando a sus deidades mediante las nuevas imágenes del catolicismo.

Lo curioso de esta simbiosis es que los dueños de los esclavos pensaron que estaban rezando a los santos, cuando en realidad lo hacían a sus deídades representadas con otras imágenes.

Esto ocurrió en Cuba, pero también en Puerto Rico, Colombia o Venezuela. Todos los países receptores de esclavos africanos tomaron como herencia la brujería africana, que al fusionarse con la cultura europea pasa a llamarse santería. Fueron los españoles quienes inventaron el término, como forma de burla hacia quienes mostraban una devoción exacerbada por los santos en lugar de por la figura de Dios.

Con el tiempo y la abolición de la esclavitud, se crearon un gran número de rituales mágico-religiosos que a día de hoy gozan de gran popularidad entre los cubanos. Especialmente reconocidos son aquellos relacionados con el amor o las maneras de retener a la persona querida, muy demandados por quienes acuden a santeros en busca de ayuda.

Si bien el mejor de los métodos posibles para tener a alguien a nuestro lado es no atarlo a nosotros, muchos confían en la efectividad de estos recursos. Tantas son las personas que recurren a estos rituales, que ha comenzado a ser un modelo económico rentable, frecuentado también cada vez más por turistas.

En el caso de este amarre, algunos aducen que resulta muy efectivo este viejo conjuro de seducción de la santería cubana. En él se apela a la diosa Oshún, diosa del amor y la seducción entre los yorubas, y sincretizada en Cuba en la Virgen de la Caridad del Cobre.

Para este amarre cubano se necesitan cinco tipos diferentes de licor fuerte, miel de abejas, un coco seco, melaza, azúcar blanca, azúcar moreno, una vela rosada, y cintas rosas y amarillas.

El azúcar y la miel en este hechizo aseguran que se mantenga la dulzura y el elemento de coco evita que se salga de control de la seducción y no se convierta en obsesión. Para este amarre cubano se necesitan cinco tipos diferentes de licor fuerte, miel de abejas, un coco seco, melaza, azúcar blanca, azúcar moreno, una vela rosada, y cintas rosas y amarillas.

Según los santeros, este hechizo debe hacerse en un viernes en la noche. Se debe partir el coco al medio y sacarle su agua para, en su cavidad, verter los cinco licores, la miel, la melaza, el azúcar blanco y el azúcar moreno.

Luego se adiciona parte del agua de coco restante y con mucho cuidado se unen ambas mitades, aunque se derrame parte del contenido. Una vez juntas se amarran las dos partes del fruto con las cintas rosada y amarilla y se le coloca frente a una vela de color rosado también.

Al prender el cirio debe solicitarse a la diosa Oshún que traiga a la persona amada o que no deje que se vaya de tu lado. El coco debe estar frente a la vela durante cinco días y luego hay que deshacerse de él en un río o una corriente de agua natural.

Quizás así consigas ser de los afortunados que consiguen la gracia de la seductora diosa yoruba. Si no funciona también puedes probar a inventar un nuevo cóctel con los ingredientes del amarre.

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