El 12 de abril de 1961 quedó para la historia como el día en que un hombre orbitó el planeta Tierra por vez primera. Se llamaba Yuri Gagarin, era ruso y visitó Cuba a tan solo tres meses de hacerse mundialmente famoso.
Gagarin era un hombre que se movía por sus pasiones
Yuri Alekséyevich Gagarin (URSS 1934 - 1968) era un joven obrero metalúrgico que se apasionó por la aviación y consiguió hacerse piloto de caza. Su expediente sobresaliente le valió para optar a ser cosmonauta, tras superar un proceso de selección físico riguroso.
Al ser declarado apto para los vuelos cósmicos logró ubicarse entre un selecto grupo de 20 pilotos. Tenía actitud y pensamiento positivo. Sin embargo, fue gracias a su estatura baja de 1.65m que lo seleccionaron, pues solo un piloto así podía ocupar la Vostok 1, una cápsula especialmente diseñada para viajar al espacio.
El 12 de abril de 1961, justo al momento de despegar, Gagarin lanzó su grito de guerra que hasta hoy recuerdan los pilotos de todo el mundo: ¡Poyéjali! ("¡Vámonos!").
El primer vuelo de un ser humano al espacio
Yuri Gagarin se convirtió en el primer ser humano que viajó al espacio. Su vuelo duró solo 108 minutos en total. Viajó en órbita alrededor de la Tierra, a una distancia entre 180 y 327 kilómetros de la superficie terrestre.
Todo lo que debía hacer en este breve, pero importante viaje, era demostrar que un ser humano podía comportarse de manera normal sin gravedad. Para lograrlo habló por radio durante la travesía, comió y bebió.
Durante la reentrada atmosférica, la nave estuvo a punto de colapsar. El joven astronauta soportó altas temperaturas y fuertes turbulencias. Pero la suerte estuvo de su parte y logró atravesar la atmósfera, desprenderse de la cápsula y caer en paracaídas.
Debido al problema técnico aterrizó fuera de la región estipulada. Las primeras personas en recibirlo en la Tierra fueron una campesina y su nieta. Al verlo caer del cielo y con un traje naranja y un casco le preguntaron «¿Vienes del espacio?». A lo que Gagarin respondió «Ciertamente, sí. Pero no se alarme, soy soviético».
La relación de Gagarin con Cuba
Unos meses después de su viaje alrededor de la Tierra, Yuri Gagarin fue invitado a Cuba. Las relaciones entre la Isla y la Unión Soviética atravesaban uno de sus momentos más intensos en el año 1961.
A su llegada a la Isla fue recibido con honores. Cuenta la anécdota que el vuelo llegó bajo una tormenta torrencial, pero toda la guardia militar y el pueblo cubano, se mantuvo en firme bajo la tempestad para recibirlo.
Al cosmonauta intentaron protegerlo de la lluvia ofreciéndole un chubasquero, pero lo rechazó para estar en igualdad de condiciones con los anfitriones que le esperaban en guardia de honor.
Gagarin en Varadero
Existen muchas anécdotas de la visita de Gagarin a Cuba. Su relación con el Che Guevara y con Fidel fue bastante estrecha. Sentían admiración mutua y congeniaban en ideales políticos.
Los días de descanso del cosmonauta en Cuba transcurrieron en el Hotel Internacional de Varadero. En la piscina de esta instalación, Gagarin comenzó a hacer saltos en el trampolín y tenía tanta destreza que los bañistas empezaron a aplaudirlo.
Pero al salir del agua alguien lo reconoció. Inmediatamente la multitud comenzó a rodearlo, a saludarlo y a pedir firmas. Concedió todos los autógrafos solicitados aquel día.
Gagarin no supo llevar la presión de la fama
Después del vuelo, el primer cosmonauta del mundo comenzó a viajar por diversos países y se convirtió en una figura pública soviética. Se dice que trató de adaptarse a la fama, pero no lo consiguió.
Comenzó a beber más alcohol del habitual. Entró en una profunda crisis matrimonial producto de sus continuas aventuras. Llegó a poner en riesgo su integridad física saltando balcones para no ser descubierto por su esposa en una traición amorosa.
Yuri Gagarin se cuestionó profundamente el efecto de la fama en su vida. Había perdido toda su privacidad a una edad muy temprana. El rigor de ser un héroe soviético lo limitaba en su accionar, lo retiraron como cosmonauta y llegaron a prohibirle pilotar, algo que hasta ese momento había sido el motor de su existencia.
Gagarin falleció el 27 de marzo de 1968, a los 34 años. El vuelo rutinario que hacía junto a su amigo e instructor Vladimir Seryogin, cayó en picado, cerca de Moscú.
Las causas reales del accidente aéreo quedaron en secreto y existen diversas versiones. En una de ellas se le culpa de pilotar ebrio, pero en 1986 una investigación sugirió que la turbulencia provocada por otro avión podría haber desestabilizado la nave de Gagarin.
Gagarin se convirtió en un hombre polémico para el Gobierno de la URSS
Yuri Gagarin se convirtió en un hombre polémico para el gobierno soviético. Era un héroe, un soldado al que no podían controlar, por su espíritu aventurero, su alcoholismo, su osadía y su fe ortodoxa.
La URSS no podía permitirse un héroe con cuestionamientos filosóficos. Para desvirtuar las dudas se le atribuyeron las célebres palabras “Estoy en el espacio y aquí no hay ningún Dios”. Sin embargo, estudios posteriores han demostrado que nunca las dijo.
Lo que sí aparece registrado como una transmisión a través de la radio, desde el espacio, en la oscura nave Vostok1 fue: «Pobladores del mundo, salvaguardemos esta belleza, no la destruyamos».
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