Los estudios antropológicos cubanos han demostrado que el origen de muchos de nuestros mitos se encuentra en la cultura aborigen. Uno de los más famosos, al menos en el centro de Cuba, es la historia de El Babujal.
¿Qué es el Babujal?
Los aborígenes siboneyes que habitaban las Antillas creían en el espíritu maligno llamado Buyo. Cuando este se presentaba en forma de lagarto grande y grueso, lo nombraban Babujal.
En Cuba los lagartos más grandes son conocidos como “chipojos” y los guajiros dicen que una mordida de ellos puede transmitir fiebre. No tenemos lagartijas con el nombre de Babujal, pero para los siboneyes cubanos la palabra continuó representando el espíritu maligno.
Se dice que el Babujal de los indocubanos no era visible por los simples mortales. Era un espíritu con forma de lagarto que habitaba el estómago de algunas gentes y se reconocía con facilidad porque despertaba un apetito terrible.
¿Cómo espantar al Babujal?
Los behiques (hechiceros) eran los encargados de sacarlos del cuerpo de quienes sufrían su acoso. Para ello usaban cujes trenzados con ritos mágicos. En buen cubano, los hacían salir a cujazo limpio, un método rápido y eficaz, pero difícil de verificar por la invisibilidad del fenómeno.
Como en toda cultura había un equilibrio de las fuerzas místicas. El contrario del Babujal era el Cemí, un dios muy adorado y del cual se conservan algunos tótems en Cuba. Solo con invocarlo, el espíritu maligno huía y dejaba en paz a los presentes.
¿Cómo se extendió la historia del Babujal?
El mito del Babujal se extendió por toda Cuba durante siglos. Pasó de boca en boca y se nutrió de diversas influencias culturales que van desde el espiritismo, concibiéndolo como un ánima en pena que aúlla por los campos, hasta ritos de palomonte de procedencia bantú.
En las zonas rurales las historias del Babujal se arraigaron profundamente, sobre todo en aquellas comunidades más aisladas en las que se reunía la gente en las noches para escucharlas de boca de los cuenteros.
El Babujal ha sido reflejado en la televisión varias veces
En una famosa aventura cubana llamada “Los pequeños fugitivos”, sus personajes se enfrentan al Babujal. Logran desenmascarar a un guajiro que asustaba a la gente para retenerlos en sus casas con miedo, mientras él aprovechaba para hacer sus fechorías.
El Babujal también se representó en la literatura en diversas ocasiones y está reseñado en la obra de los más reconocidos antropólogos cubanos y estudiosos de la tradición oral en la Isla.
Si eres amante o cultor de estas expresiones culturales, te invitamos a que nos cuentes tu versión de viejas historias cubanas, esas de cuando la gente se reunía en los portales de un bohío a escuchar la oscura voz de los cuenteros.
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