Los cubanos usamos muchos términos despectivos. A veces se abusa de ellos sin tener en cuenta el efecto que causan en el otro. Esto ocurre por diferentes factores sociales y culturales.
Una de las cuestiones más estudiadas por antropólogos en la Isla es el tradicional choteo cubano. Se trata de una actitud psíquica, un hábito de irrespeto que se expresa a través de la burla.
El objetivo del choteo es oponerse a todo orden o poder
El choteo cubano busca reírse de lo establecido usando expresiones satíricas que empoderan a quien habla despectivamente. Puede llegar a causar daño si sobrepasa el límite de lo permisible.
Todo queda en palabras y malas caras, pero a veces la gente se pasa de rosca. ¿Cómo sabremos que hemos pasado el límite a escala social? Cuando el malestar, la vulgaridad y la indisciplina sean intolerables.
Me alarma pensar que hemos alcanzado ese punto en algunos barrios habaneros. Sin embargo, también reconozco que es importante saber usar ciertas palabras oportunamente y reírte de la vida.
Las más clásicas expresiones despectivas cubanas
La combinación ganadora que solo se dice en Cuba es: “comemierda”. Donde usted diga eso, no habrá duda de que ha llegado un cubano.
Una más fría, pero igual de dura es “cabeza de puntilla”. Se puede sustituir por las cabezas de otros elementos. Resulta ideal para designar por igual a un tonto, un adolescente o un jefe jodedor.
Luego vienen las combinaciones que aluden a olores entre las que destacan: “peste a pata”, “peste a culo” y otras pestes que no vale la pena mencionar porque seguro alguien lo dice en los comentarios.
Para designar deficiencia en las habilidades en la cama tenemos un término acuñado en Cuba, “mala hoja”. Se usa tanto para hombres como para mujeres. Si te lo dice tu expareja no te lo tomes en serio.
“Palabras, aléjate de mí con tus palabras…”
Otra palabra altamente despectiva, aunque no es exclusiva de Cuba, es “chivatón”. Se refiere a quien delata. Se usa en muchos países de Hispanoamérica con diferentes variantes.
“Guaricandilla”, otro término muy cubano. Pocas veces se dirige a hombres pues se asocia a la prostitución femenina, o a mujeres de actitud vulgar y excesivamente provocativa.
Eres un “sanaco”. Esta palabra es sinónimo de tonto que en Cuba se sustituye por “mentecato”, “mamerto”, “mongólico”, “subnormal”. Cinco términos para describir a alguien de escaso intelecto o habilidades.
Los tacaños no se escapan, para describirlos la palabra más común es “arrastrado”. Sin embargo, vale la pena destacar que, como “muerto de hambre”, también se usa para quienes no tienen un kilo en el bolsillo.
Además, tenemos en la Isla “huevones” y “papayuas”, gente a la que no se le da muy bien trabajar. Incluso hay “gordos mantecas” y “flacas descuajeringadas” porque no todo el mundo puede ser igual físicamente.
El lenguaje despectivo no se usa solo en Cuba
En años recientes algunas escuelas de psicología de todo el mundo se han incorporado a una corriente de pensamiento que invita a practicar un lenguaje positivo para mejorar la sociedad y luchar contra el bullying.
Se trata de evitar el uso de palabras despectivas, críticas ofensivas y mensajes estructurados desde el “no”. Visto lo antes dicho, esto en Cuba será difícil que funcione por nuestra idiosincrasia.
Tenemos muchas “palabritas” más y nuestros creativos lectores seguro aportan unas cuantas a este post. Ahora, con sinceridad me dirías… a ti ¿cuál es la que más te molesta?
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