Adelantada restauración del Capitolio

Monumento Nacional, rodeado por lugares históricos como el Centro Gallego, el Paseo del Prado, la fuente de La India, el Centro Asturiano y el edificio del Gran Teatro de La Habana, el Capitolio atraviesa la mayor restauración de su historia, puesto que las de 1956 y 1980 fueron menores en comparación con la que se acomete en el presente. La actual restauración capital comenzó a finales de 2013 e implica una obra colosal dividida en segmentos de diversas artes, los bronces, los yesos, los dorados, la carpintería y el complicado trabajo de la cúpula.

Con la certera guía del arquitecto Jorge Félix Cisneros, quien estuvo involucrado en los proyectos originales de restauración de la cúpula del edificio, las obras actuales ya recuperaron varias de las principales áreas del enorme inmueble, edificado cerca de la antigua Muralla de la Habana, en una zona que, hasta mediados del siglo XIX, era prácticamente virgen.

La restauración estructural comprende los 92 metros de cúpula, toda la carpintería, los once elevadores, la impermeabilidad de techos y estructuras metálicas, y también la revitalización o cambio del sistema pluvial, sanitario y eléctrico, puesto que se pretende que el edificio funcione con tecnología del siglo XXI.Las piedras de capellanía, los frisos y decoraciones del Capitolio Nacional muestran hoy su esplendor.

Inspirado en la estructura del Capitolio de Washington, la antigua Basílica de San Pedro en el Vaticano de Roma, y el panteón francés de la Piedad, el edificio del Capitolio Nacional se caracteriza por la tipología neoclasicista o académica, en un inmueble cuya apariencia es simétrica, algo que se refuerza en la fachada, dominada por dos grandes grupos escultóricos, obras del artista italiano AngeloZanelli.

Entre otras singularidades del Capitolio se cuentan las seis entradas (dos al norte, dos en el sur y dos en el centro), los 55 escalones en la escalinata principal y el impresionante espacio del Gran Salón de los Pasos Perdidos, con sus 120 metros de longitud y su obra mayor: La República, también de Zanelli, y que fuera considerada la tercera escultura más grande bajo techo, con una altura de 14,60 metros.

La cubanía se remarca en cuanto a los dos patios centrales, que le proporcionan cierto frescor al edificio. En uno de estos patios se encuentra la famosa escultura El Ángel Rebelde, y en el segundo piso se ubica la antigua sala de protocolo y conferencias y la sede de la Cámara de Representantes, con influencia del renacimiento italiano y acento rococó, presente en el artesonado y en los techos. En este salón predominan el mármol y los bronces.

La visita por varios salones del Capitolio se encuentra entre las opciones que ofrece este verano el programa Rutas y Andares. El Andar se titula Obra Abierta, y consiste en una visita guiada al proyecto de restauración, a cargo de la empresa Puerto Carenas, que pertenece a la Oficina del Historiador de la Ciudad.

Cuando culminen las labores, el Capitolio acogerá al Parlamento Cubano, en tanto el edificio se considera símbolo de la cultura, la historia, el patrimonio y la política en la mayor isla de las Antillas, desde la inauguración oficial, que tuvo lugar el 20 de mayo de 1929, pero tardaría un par de años más en comenzar sus funciones como sede del Congreso de la República.

La construcción estuvo a cargo de la Empresa Constructora norteamericana Purdy and Henderson, con una gran experiencia avalada por edificaciones como el Gran Teatro de La Habana y el Centro Asturiano.