
Los juanetes o hallux valgus son las deformidades más frecuentes de los pies. El Hallux Valgus es una deformidad del primer dedo del pie (hallux), que se desvía hacia fuera, es decir en valgo. Se produce por una angulación lateral del dedo gordo al nivel de la articulación metatarso-falángica. Generalmente hay un engrosamiento del lado interno de la cabeza del primer hueso metatarsiano, junto con la formación de una bolsa serosa y la piel se cubre por un callo en esta área. La prominencia ósea, y su bolsa adyacente constituyen un juanete. El nombre de juanete está aceptado por la Real Academia Española pero científicamente se le denomina Hallux Valgus. De hallux, dedo; y valgus, hacia afuera. Las personas que lo padecen tienen dolor en la zona de la prominencia ósea por inflamación de la bolsa serosa, fundamentalmente producida por la presión que ejercen los zapatos ajustados. Es más frecuente en las mujeres debido al uso de zapatos de tacón alto y puntera estrecha, lo que fuerza al antepié hacia la parte estrecha y puntiaguda del zapato. El 80 por ciento de los juanetes aparecen en pies con una forma digital tipo egipcio (el dedo gordo más largo que los demás dedos del pie), que cuando se estudian radiológicamente presentan un primer metatarsiano débil, corto y en varus (hacia adelante). Existen estudios que demuestran que en algunos países del oriente antes de la segunda guerra mundial, donde las mujeres usaban un tipo de calzado que mantenía libre el antepié, no se reportaba presencia de Hallux Valgus. Después de la guerra, con la introducción de las costumbres occidentales y el cambio de calzado, empezó a surgir ese tipo de deformidad. El Hallux Valgus puede ser leve, moderado o severo. Los pacientes en general no consultan salvo cuando aparece dolor y cuando se deforman los zapatos. El mejor tratamiento consiste en la corrección quirúrgica de la deformidad. La cirugía puede realizarse de forma percutánea, a través de incisiones mínimas alrededor del primer dedo, utilizada generalmente para los casos leves. Esta es usualmente una operación ambulatoria No es una intervención dolorosa y los pacientes dejan de tomar los analgésicos en los primeros días. Aún así conviene no caminar ni permanecer mucho de pie en las primeras 2 semanas para evitar la inflamación. El calzado y la vida normal no se recuperan antes del mes desde la operación. Cuando la deformidad es severa se realiza una Cirugía Abierta en la que se puede actuar con mayor precisión y que casi siempre requiere osteotomías (cortes en el hueso) que se fija con tornillos o grapas para asegurar una corrección permanente. Es imprescindible actuar sobre el ángulo entre los dos primeros metatarsianos y entre el primer metatarsiano y la primera falange. Ambos ángulos suelen estar muy aumentados en los hallus valgus severos y hay que corregirlos adecuadamente. El postoperatorio es similar al de la cirugía percutánea, pero se debe prestar más atención a la herida quirúrgica.
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