El tinajón camagüeyano

Cuenta la rica tradición oral cubana que los pobladores de la actual provincia de Camagüey, al asentarse por esos lares del oriente de la Isla, decidieron producir unos grandes utensilios de barro para almacenar agua.

Pero en verdad, el tinajón camagüeyano ha sido mucho más que eso, una reliquia de la provincia por lo que ha representado para sus habitantes y la utilidad que tuviera este ancestral objeto que constituyó la expresión de una de las primeras influencias que recibió la tierra del Camaguebax de las españolas, especialmente de Andalucía.

El tinajón se colocaba en los jardines de las casas de amplios portales, donde aún puede observarse semienterrado hasta casi la mitad de su vientre redondo, por debajo de canales que traen el agua fresca de los rojos techos de tejas.

Tinajón y tejados eran producidos en los talleres artesanales de la región, denominados tejares, que utilizaban el barro extraído de la Sierra de Cubitas.

Los andaluces tomaron como patrón el tinajón o aljibe que allá en su tierra se utilizaba para guardar la producción de aceite proveniente de sus olivares, aunque otros afirman que también eran usados para la transportación de granos, vinos y cualquier otro producto. El término aljibe denota un origen árabe, lo cual es sin duda, parte de una herencias cultural que dejaran los moros por tierras españolas.

El tinajón se relacionó también con el amor a la pareja y la tierra que los vio nacer y así lo recuerda un viejo adagio que dice: "El que tome agua del tinajón permanece para siempre en este lugar". O también este otro: "Aquel joven que tome agua del tinajón, ha de prendarse de una camagüeyana y permanecer en esta tierra para siempre."

Las leyendas del tinajón denotan una estrecha relación entre los pobladores y las tradiciones que los caracterizan. Son fieles veladores de una riqueza cultural que enmarca su arquitectura, entorno y vida intelectual. Cabe destacar que el poeta nacional de Cuba, Nicolás Guillén, es hijo ilustre de Camagüey, la ciudad que se autodenomina "La Tierra de los Tinajones."

El origen del nombre de Camagüey parece estar en la voz Camaguebax, nombre de un cacique indígena de la zona. La villa nombrada como Santa María del Puerto del Príncipe fue una de las primeras siete fundadas por los conquistadores españoles en Cuba.