Embarazo ectópico o Embarazo extrauterino

En un embarazo normal, el encuentro y la unión del óvulo con el espermatozoide se produce en el interior de una de las Trompas de Falopio, entonces ahí se forma el huevo que pasa al interior de la cavidad uterina donde se anidará en la zona comprendida entre dos líneas imaginarias que pasan, una, por una porción llamada segmento inferior, y la otra a nivel de la desembocadura de las trompas. El embarazo ectópico, que es su denominación correcta, se produce cuando ocurre la implantación del huevo fecundado en un tejido distinto de la mucosa que cubre la cavidad uterina entre las dos líneas ya mencionadas. La frecuencia con que se produce esta anomalía de la implantación varía. En décadas anteriores se hablaba de uno por cada 200 embarazos, aunque en los últimos años se ha observado un aumento en la frecuencia del embarazos ectópicos. La afección se produce con mayor frecuencia en mujeres que tienen antecedentes de enfermedades ginecológicas previas o de infecciones después de abortos o partos anteriores. El retraso en el transporte del óvulo es la causa de esta implantación anormal. Afecciones como la inflamación pélvica, anormalidades del huevo, desórdenes endocrinos, fallos del método anticonceptivo (dispositivos intrauterinos, píldoras), entre otros, son factores que pueden contribuir a este hecho. El óvulo entonces puede anidar en la trompa, en el ovario, dentro de los ligamentos que sostienen al útero, en el cuello del útero y en cualquier otro lugar del abdomen. Al embarazo ectópico se le conoce como "el gran simulador de la Ginecología", ya que ninguno de los signos y síntomas clínicos que lo acompañan es específico para esta afección. El dolor en el bajo vientre es el rasgo más prominente y varía en intensidad si el embarazo está complicado o no. Así que ante el menor temor o sospecha se debe acudir de inmediato a un hospital gineco-obstétrico, o al cuerpo de guardia de cirugía de un hospital clínico-quirúrgico. En un número importante de estas pacientes hay falta de la menstruación, pero en otro grupo no menos importante el embarazo ectópico puede estar ya presente antes de que llegue la fecha en que debía tenerse la menstruación. Se ha dicho que para diagnosticar a tiempo el embarazo ectópico es necesario que "el médico lo tenga en la cabeza". Cuando el embarazo ectópico no está roto, el método idóneo para su diagnóstico es la Laparoscopía. Después de roto, lo mejor es puncionar a través del fondo posterior de la vagina y ver si existe sangramiento en el interior del abdomen. Hay un principio médico que establece: "Embarazo ectópico diagnosticado, embarazo ectópico operado". ¡Un aborto medicinal no puede tratar un embarazo fuera del útero ¡ Esta situación es amenazante para la vida de las mujeres, puesto que, a medida que el embarazo crece las trompas podrían llegar a explotar y producir un sangramiento interno que puede llevar al shock y hasta la muerte si no se diagnostica oportunamente. Algunos de estos embarazos pueden llegar a término sin ser diagnosticados, aunque esto ocurre sólo en raras ocasiones. En cuanto al niño, solo casos excepcionales llegan a término y, aunque algunos son normales, la mayoría tiene gran riesgo de sufrir daños por falta de una buena oxigenación. Para la madre se trata de un evento sumamente peligroso, que puede causar la muerte en muchas ocasiones. La operación que hay que realizar no es por cesárea. Es necesario abrir el abdomen para extraer el feto. Pero no se abre el útero, pues el embarazo está fuera de él. Muchos de los factores que causan infertilidad son los que contribuyen a la aparición del embarazo ectópico. O sea, más bien el embarazo ectópico es consecuencia de la infertilidad y no su causa. Los medios de prevención del embarazo ectópico son las acciones que podemos ejercer sobre algunos de los factores conocidos que pudieran favorecer su aparición, como las infecciones de trasmisión sexual. Pero en ocasiones puede aparecer un embarazo ectópico sin que podamos explicar su causa. Las mujeres deben tomar conciencia de lo importante que es el control estricto que ella debe tener sobre la fecha de su menstruación y sobre las características de estas. Debe acudir rápidamente al médico cuando nota trastornos en sus menstruaciones, sobre todo cuando estas se acompañan de dolor.