En los últimos años ha ocurrido un evidente avance en las técnicas que relacionan los medios de comunicación e información con la atención médica, pasando de una asistencia enfocada en la enfermedad, a una atención dirigida al paciente. En la actualidad, las tecnologías de la información y las comunicaciones se han unido para conformar una nueva especialidad que se conoce como Telemedicina.
El concepto de Telemedicina podría definirse simplemente como la prestación de servicios de medicina a distancia. La Organización Mundial de la Salud, OMS, la define como la distribución de servicios de salud, donde los profesionales de la salud usan la informática y la tecnología de las comunicaciones para el intercambio de información válida para el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades o daños, investigación, evaluación y educación.
Es en tiempos recientes cuando la telemedicina ha comenzado a ser valorada por la población general. Ya que varias encuestas demuestran que la gente está abierta a hacer uso de una atención virtual.
Cisco, empresa global dedicada a la fabricación, venta, mantenimiento y consultoría de equipos de telecomunicaciones, recientemente presentó un informe donde se examinaron las percepciones que actualmente existen sobre este tipo de atención, de entre los que destacan el intercambio de datos personales relativos a la salud, las diferencias entre la participación entre consultas médicas en persona y la telemedicina, así como el uso de la tecnología para incrementar nuestra calidad de vida.
El estudio fue realizado a principios de 2013 e incluyó respuestas de 1,547 personas en diez países dentro de los que se encuentran: México, Estados Unidos, Canadá, Brasil, Rusia, Japón, China y Alemania. La encuesta realizada dio como resultado que el 74 % de los consumidores están abiertos a consultas médicas virtuales.
La encuesta mostró que la mayoría de los consumidores se sienten confiados de que su historial médico estuviese disponible en forma segura en la nube, a excepción de Alemania y Japón. Más de la mitad se sentirían confiados de compartir y recibir información sanitaria a través de los de medios sociales. Aunque cerca del 50 % de los japoneses expresaron su desagrado si este incluía información sobre su ADN.
En cuanto a la protección de datos, 8 de cada 10 opinan que la seguridad de la información no es la adecuada para salvaguardar dicha información en sus respectivos países. A excepción de Brasil donde 2/3 partes piensan que si lo es.
En general, las personas siguen prefiriendo la relación médico-paciente o atención cara a cara, pero no se sienten incómodos con el uso de la tecnología para interactuar con su médico, ya que casi el 70 % de las personas manifiestan sentirse bien comunicándose con un especialista mediante la tecnología virtual (por ejemplo, video chat o mensajes de texto) para realizar una consulta de un problema de salud.
Actualmente en la población general esta tendencia de salud está tomando más fuerza y un pequeño ejemplo son las aplicaciones móviles. La consultora Research2guidance predice que para el año 2017, a nivel mundial los ingresos por telefonía móvil en el mercado de la salud manejará unos 26 mil millones de dólares anuales.
La empresa dijo, que hoy en día hay cerca de 97.000 aplicaciones móviles de salud en las tiendas de aplicaciones de las cuales la mayoría se centran principalmente en dietas, ejercicio, prevención o seguimiento de enfermedades crónicas. Las 10 mejores aplicaciones generan hasta 4 millones de descargas.
En conclusión, la Telemedicina ya no puede ser observada como un invento de la ciencia-ficción y aunque tendrá que sortear algunos inconvenientes es una realidad que se aplicará cada día con mayor provecho, está por demás decir que a medida que la información, la tecnología, el ancho de banda y la integración de la red aumentan, las generaciones adoptarán con más naturalidad esta forma de medicina.
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