APP GRATIS

La historia del tabaco

El primer encuentro, del que se tiene noticias, entre el Viejo Mundo y el tabaco se produjo en el año 1492 en la ceremonia de ofrecimiento amistoso que recibiera Cristóbal Colón de manos de los naturales de Guanahaní, una de las islas que conforman el archipiélago de las Bahamas.


Este artículo es de hace 16 años

Quién no ha oído o dicho esa frase para referirse a que el narrador comenzó la historia en cuestión remontándose a los orígenes de esta (casi siempre conocidos por el interlocutor) y por tanto dicha historia parecía interminable por lo larga que era.

Cómo se originó la frase y como llegó a nuestros días, es algo que desconocemos. Lo cierto es que identifica a todos los cubanos, como el propio tabaco descubierto por los conquistadores en tierras cubanas. Sí que la historia es larga, pero vale la pena conocerla.

El primer encuentro, del que se tiene noticias, entre el Viejo Mundo y el tabaco se produjo en el año 1492 en la ceremonia de ofrecimiento amistoso que recibiera Cristóbal Colón de manos de los naturales de Guanahaní, una de las islas que conforman el archipiélago de las Bahamas.

Tres días después de aquella ceremonia con la que el Nuevo Mundo acogió a su descubridor el Almirante reconoció entre las pertenencias que un indio transportaba en su canoa las mismas hojas secas que antes había visto al navegar entre las islas de Santa Maria de la Concepción y Fernandina, como las bautizó, en las Bahamas.

Pero no fue hasta noviembre de ese año que los españoles repararon en la importancia y el valor que para los “nuevos habitantes” tenían aquellas “hojas secas”. Algunos días después del desembarco por Bariay, en el litoral nordeste de Cuba, a unos 30 Km al Sudoeste de Gibara, en la actual ciudad de Holguín, los españoles Rodrigo de Xerez y Luis de Torres, enviados, junto a dos indios, a explorar las tierras recién descubiertas, fueron los primeros europeos que descubrieron el tabaco y el uso que los indios taínos hacían de él. Al respecto, puede leerse en el diario de Colón, con apuntes de Fray Bartolomé de las Casas, que tanto mujeres como hombres atravesaban sus pueblos con yerbas en las manos para tomar sahumerios. Que dichas yerbas se encontraban metidas en otra hoja seca a manera de mosquete, el cual se encendía por una parte y por la otra se chupaba, sorbiendo para dentro un humo que adormecía las carnes y emborrachaba. Bartolomé apuntó además “esos mosquetes, o como les llamemos, ellos los llaman tabaco”. De esta forma, ha quedado establecido que el tabaco es oriundo de América y que su primer uso fue conocido en Cuba.

Los hallazgos arqueológicos hechos en la ciudad de Holguin testimonian algunos de los escritos que el Almirante hiciera sobre este ritual de los antiguos aborígenes cubanos. Se han encontrado piezas de madera tallada, conocidas como el ídolo del tabaco, así como instrumentos en forma de Y que servían para inhalar el polvo que se ponía en el otro extremo. Estas piezas pertenecían al rito de la cohoba, descrito por Colón en sus apuntes. De la inseguridad en el uso de este ultimo término parece radicar la confusión entre las voces cohoba, cohiba o cojiba, pues en los escritos de la época las voces se aplican indistintamente a la planta, o al ritual.

El tabaco se conocía en distintas islas antillanas en la época del descubrimiento. La planta se hallaba distribuida por toda la América: Brasil, florida, México, Nueva Granada, Venezuela, Perú, etc; Los indios lo usaban en la liturgia y en la farmacopea. En los ritos nupciales sahumaban a la novia y a los enfermos y a los niños los impregnaban con el humo.

¿Qué opinas?

COMENTAR

Archivado en:

Últimas noticias:

Últimos vídeos:


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

 +1 786 3965 689