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Planos Inclinados de Mayarí, Patrimonio Nacional

Instalación única de su tipo en le mundo facilita la transportación ferroviaria en planos inclinados y no horizontal


Este artículo es de hace 15 años

En 1904, la compañía norteamericana Spanish-American Iron inició la exploración sistemática de los yacimientos minerales de Pinares de Mayarí y obtuvo la concesión de grandes extensiones de tierras ricas en minerales lateríticos destinados al abasto de la planta de nódulos de hierro, que instalarían en la zona de Felton.

Allí fueron construidos los Planos Inclinados de Mayarí, denominados así por la topografía en que se encuentran. Estos ascienden hasta los 600 metros de altitud sobre el nivel del mar, y están formados básicamente por dos unidades motrices de tracción a vapor que tiraban o empujaban a las góndolas mineras para el transporte del material laterítico, mediante un ingenioso esquema de cables y contrapesos cuyos extremos se ubican en la zona de Piedras Gordas, próxima a la ciudad de Mayarí, en las faldas de los Pinares y en la meseta de La Mensura.

Esta obra ferroviaria fue construida a principios del Siglo XX, se inició en el año 1906 y se terminó en 1909. Ello la convierte en casi centenaria de la industria minera de Cuba además de ser la única de montaña existente en el país, con unos nueve kilómetros de longitud. Por ello es considerara una joya de la ingeniería nacional.

Allí en una placa conmemorativa se registra el acontecimiento. Pero solamente aparecen los nombres de los jefes del proyecto, mas no así el de los centenares de hombres anónimos que tuvieron en sus hombros la creación de ese verdadero tesoro del patrimonio tecnológico nacional.

En la actualidad el complejo ingeniero constituye una verdadera reliquia para los historiadores y estudiosos de los caminos de hierro en la Isla de Cuba porque durante casi un siglo, ese ingenio cumplió la faena para la cual fue concebido, primeramente para obtener hierro en Felton y, luego en la extracción de níquel más cobalto, en Nicaro.

Los Planos Inclinados, creación de la ingeniería cubana de talla universal,  recibieron en el año 1930 una reconstrucción capital, con vista a los futuros designios vinculados con la industria del níquel, metal de aún creciente importancia y vital renglón económico en Cuba.

En el año 1942 el sistema entró de nuevo en explotación para el suministro de materia prima a la planta montada entonces en cayo Lengua de Pájaro, pionera de la industria del níquel de Cuba.

Esta instalación además de su función y labor para con la economía; también jugó un papel importante en el proceso de liberación nacional pues sirvió para realizar acciones de respaldo y apoyo al movimiento revolucionario del II Frente oriental, se logró burlar a la tiranía y llevar combustible a los combatientes de Mayarí arriba.

Los Planos Inclinados fueron sustituidos por un moderno transportador de banda de 11 kilómetros de longitud para el acarreo de los minerales ferroniquelíferos desde Pinares de Mayarí hasta la fábrica de Nicaro en los últimos años, pero el sistema ferroviario Planos Inclinados de la mina Pinares de Mayarí por su estado de conservación y sus valores históricos, ambientales y tecnológicos; recibió la condición de Monumento Nacional  por la Resolución 213 de noviembre de 2007.

Fuente: Trabajadores

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