
En un primer encuentro con el interesado, se le expone un programa particularizado, el cual pueden formarse por sesiones de gimnasio, sauna y muy disímiles terapias corporales, desde hidromasajes, vibro-masajes, fango-terapias, faciales, etc.
En estos centros pueden realizarse tratamientos para la supresión de la celulitis, la rebaja del peso corporal, el incremento del tono muscular y la firmeza de glúteos, músculos, busto y otras zonas, entre tantos beneficios. Igualmente practican la electroterapia con ultrasonido, la aplicación del rayo láser por región y el estímulo eléctrico funcional.
La llamada medicina alternativa igualmente se ha convertido un atributo de estos centros de calidad de vida. En ellos se trabaja la exfoliación corporal con recursos naturales, la aroma-terapia, asimismo se llevan a efecto tratamientos faciales con fangos minero-medicinales, así como ciertas técnicas propias de la lito-terapia partiendo de las potencialidades energéticas de ciertas piedras preciosas.
Pese a manifestarse aparentemente como direcciones muy disímiles, las técnicas de cirugía estética y los programas encaminados a la puesta en forma, como son el adelgazamiento, la estética corporal o el anti-estrés, entre otros que determinan el ofrecimiento de estos centros para la calidad de vida, perfectamente pueden tomarse como opciones para conseguir, gradualmente o de una vez, la autosatisfacción del individuo con su cuerpo; uno por la vía invasiva, otro por la natural.
Hasta el presente son cuatro los SPA Club que se pueden encontrar en la isla, todos manejados por la compañía Cubanacán y su programa de Turismo y Salud. Dos de ellos se ubican en La Habana, el del Hotel Comodoro y la Villa Armonía Tarará; existe otro en el balneario de Varadero, e igualmente en la sureña ciudad de Cienfuegos.
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