Cada vez son más las personas de diversos países del mundo que buscan visitar a Cuba no solo por la belleza de sus playas y paisajes naturales, sino también por la calidad y prestigio ganado por los profesionales de la salud.
Entre las instituciones de renombre se encuentra el Centro Internacional de Salud La Pradera que ubicado al oeste de La Habana, a sólo 15 kilómetros del centro de la ciudad, a 3 kilómetros del Palacio de las Convenciones y a 25 kilómetros del Aeropuerto Internacional José Martí se rodea de un ambiente natural que logra combinar perfectamente el confort de los servicios hoteleros con una atención personalizada para mejorar la calidad de vida de las personas que buscan en la institución un tratamiento personalizado, brindando además todas las posibilidades para la realización de eventos, congresos o conferencias.
El centro cuenta con 150 habitaciones dotadas de las comodidades necesarias para una estancia reconfortante, 17 de ellas con condiciones especiales para discapacitados. Además, 4 residencias de tres y cuatro habitaciones, con servicio personalizado de conserje, cocinero y enfermera.
La instalación brinda además diversas opciones para emplear el tiempo libre: piscinas, billar, juegos de mesa, canchas de squach, tenis, actividades de animación, clases de baile y natación, ejercicios aerobios, buceo y paseos en yate.
Posee también restaurante buffet, restaurante dietético- cafetería, bar, snack-bar parrillada, buró de turismo, alquiler de autos, taxis, telecorreo, tiendas, peluquería unisex, farmacia y lavandería.
Pero lo más importante en esta institución es el nivel de los médicos que laboran en ella y el novedoso concepto de combinar la fisioterapia con la medicina naturopática, como magnetoterapia, ozonoterapia, acupuntura y terapia de masajes.
A medida que la isla se abre al mundo cada vez más extranjeros vienen a Cuba, pero no sólo por sus famosas playas o habanos, sino también por sus famosos doctores y enfermeros y por los novedosos tratamientos que se están aplicando en el país con medicamentos que se producen como resultado del desarrollo científico de la industria biotecnológica cubana y que se ofertan a través de los Servicios Médicos Cubanos (smcsalud.cu).
En Cuba se pueden encontrar productos exclusivos y novedosos como las vacunas para el cáncer de pulmón y el Heberprot P para el tratamiento del pie diabético. Se realizan procedimientos estomatológicos, programas para mejorar la calidad de vida y cirugías ortopédicas. En general se realiza cualquier tipo de intervención quirúrgica, y tratamientos oncológicos y oftalmológicos.
El turismo de salud se divide en tres grandes grupos: tratamientos tradicionales, para la adicción y los que emplean productos novedosos de patente cubana con muy buenos resultados como las vacunas de anticuerpos monoclonales, para el cáncer, y el Heberprot.
En el primer caso sobresale la intervención quirúrgica para detener el avance de la retinosis pigmentaria, una enfermedad que conduce a la ceguera, y los tratamientos para vitiligo, psoriasis y alopecia con productos derivados de la placenta humana.
Mientras que en el campo de la adicción, existen métodos dirigidos a controlar el consumo de droga y alcohol, especialidad donde la nación caribeña cuenta con una experiencia de más de 20 años y ofrece tratamientos en un entorno saludable, agradable, sin peligro y con un compromiso humano muy profundo, subrayó.
A estos tratamientos se suman otros como la rehabilitación neurológica, cuyos costos resultan una verdadera fortuna en cualquier país; sin embargo, en Cuba sobresalen por la accesibilidad de los precios y el alto nivel científico, competitivo y profesional del equipo multidisciplinario.
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