Yeyo compadre!!

Los cubanos tenemos muchas virtudes, como cualquier persona, pero también tenemos nuestra particular lista de defectos. El civismo y el respeto al espacio íntimo del otro no son precisamente dos de nuestros rasgos más significativos. Sea por la calidez del clima que nos hace ser extrovertidos y un poco escandalosos, sea porque muchos de nosotros incorporamos los hábitos de 'compartir' de las escuelas al campo, las becas, los campamentos, sea por la ausencia de regulaciones en esta materia y hasta por las propia calidad de muchas viviendas, el hecho es que no son el silencio y las buenas normas las características que imperan en las comunidades de vecinos.

Parte de nuestra idiosincrasia está formada por esos hechos cotidianos, de convivencia de vecinos, de trabajadores y desconocidos, ¿o no (te) identificas con algunas de las siguientes situaciones?

- día normal, tu despertador no ha sonado, quizás ni lo has puesto porque es fin de semana y puedes permitirte dormir un poco más; pero no, tu vecino del primero te tiene preparado un sonoro buenos días.

- todos somos un poco la despensa-bodega-tienda de nuestros vecindarios: ¿se le acaba la sal a tu vecina, no tiene huevos, necesita un hilo negro para hacer un remiendo a las medias de su marido, un pedazo de revista para forrar los libros...? Toca puertas y seguramente alguien saldrá en tu auxilio.

- ¿polución qué es eso? Da igual si esperas mucho o poco por alguien, ¿para qué apagar el carro? ¿qué desprende gases tóxicos? Bueno... es que hay tanta gente exagerada.

- en cuestiones de recogida de desechos todos somos más bien víctimas que responsables, porque en los barrios no siempre hay contenedores de basura apropiados ni las recogidas son todo lo sistemáticas y habituales que requeriría un clima con temperatura y humedad tan altos ¿Resultado? Cualquier esquina se convierte en un cementerio o carnaval de bolsas dejadas en el suelo, colgadas, amontonadas, o simplemente de basura regada por doquier.

- los cubanos tenemos buena voz, lo cual se manifiesta no solo en su éxito y alta calidad musicales sino en la potencia que despliegan cuando van a comunicarse, ¿para qué usar escaleras, timbres y hasta teléfonos para llamar a alguien si basta con colocar un poco la voz y vociferar el nombre? Da igual si vives en una casa particular o en un piso alto, ¿que tu niño no sube a comer?, grita ¿que le quieres dejar un mandado a un vecino?, pues lo mismo ¿que se te cayó una media para el patio del de abajo?, lo llamas a viva voz.

- el paraguas puede no ser solo una protección para la lluvia, sino una barrera para los más disímiles objetos y sustancias que caen de las alturas en calles con muchos edificios: desde papeles, bolsas, agua de regar las plantas o de baldear, polvo de alfombra o pelo de almohada sacudidas por la ventana y hasta algún que otro fluido humano.