Todos los pobladores de Baracoa, Maisí e Imías pueden "hacer el cuento"

Matthew es la decimocuarta tormenta, el quinto huracán y el segundo huracán mayor de la temporada ciclónica en el Atlántico de 2016.

Matthew se convirtió en un poderoso huracán categoría 5 el 30 de septiembre, para después descender a categoría 4 y azotar a Haití y a la región más oriental de Cuba, la provincia de Guantánamo. Matthew ha dejado una estela de destrucción y muerte en el Caribe y en los estados del sureste de Estados Unidos.

La cifra de muertes se eleva en los Estados Unidos a 18 pese a que el huracán, de categoría 3, bordeó la costa sureste del país y solo tocó tierra en una pequeña porción de Carolina del Sur por lo que los vientos no fueron muy fuertes.

Haití aunque todavía sin cifras oficiales reporta alrededor de 370 muertes, en República Dominicana se registraron 39 fallecidos, otras pérdidas humanas aunque en menor cuantía ocurrieron en Jamaica, Colombia y en las islas de las Antillas Menores.

Se debe resaltar que Matthew penetró en el oriente cubano como un huracán categoría 4, su ojo atravesó la provincia de Guantánamo y allí estuvo azotando directamente varias horas, con vientos muy fuertes, y olas inmensas, devastó el fondo habitacional, destruyó las instalaciones costeras, los viales, derrumbó puentes, inundó ríos, pero... no produjo ninguna pérdida humana

Por ello la Asociación de Estados del Caribe, en declaraciones de su secretaria general June Soomer, ha expresado la importancia que tiene la promoción de la prevención de riesgos.

Indudablemente las acciones tomadas por la Defensa Civil Cubana y el trabajo conjunto realizado con el Instituto Cubano de Meteorología y los medios de comunicación nacionales, provinciales y municipales alertando a la población, las evacuaciones oportunas en las áreas bajas proclives a inundaciones y a penetraciones del mar son lecciones aprendidas por los pobladores de las áreas azotadas por Matthew que hoy aunque pueden tener su casa sin techo o la mayor parte de sus bienes mojados por la lluvia o el mar tienen la posibilidad de "hacer el cuento".