Tras el reciente paso del huracán Matthew, la necesidad de condicionar y ajustar un sistema crediticio para aquellas personas que perdieron completamente sus casas o parte de ellas, fue una decisión gubernamental publicada por los medios de prensa de la Isla.
Disponer de respaldo financiero para la compra de materiales de construcción o pagar gastos inherentes a mano de obra, es un tema que interesa ahora mismo a muchos cubanos, y no sólo de los afectados por Matthew, pues conocidas son las carencias infraestructurales y habitacionales de la Isla.
Recientemente ―a propósito del paso del huracán― la televisión cubana destacaba que:
"los damnificados podrán solicitar créditos bancarios con menores tasas de interés y mayores plazos de pago".
También se precisó que en los casos de derrumbes totales de viviendas y techos, sería el Estado quien asumiera el pago de esos intereses.
Igualmente se explicó que:
"Las personas cuyos ingresos no resulten suficientes para acceder a créditos bancarios mantienen el derecho de solicitar al gobierno municipal un subsidio o bonificación con cargo al presupuesto del Estado".
El Granma publica hoy que ―según datos aportados por el Banco Central de Cuba― hasta la fecha han sido concedidos 526.906 créditos por este concepto, lo que se traduce en poco más de 5 223 millones de pesos, lo cual representa el 55,5 % del total de los créditos ejecutados para los diferentes propósitos aprobados en el Decreto Ley No. 289, De los Créditos a las Personas Naturales y otros servicios bancarios.
TASAS DE INTERÉS
Se aplican las tasas de interés establecidas por la Circular 2/2012 de la Dirección General de Tesorería, que son las siguientes:
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