Mohamed Houli, el único de los cuatro terroristas detenidos tras los sucesos ocurridos en Catalunya, dijo sentirse "arrepentido" y pidió perdón al juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, encargado de su caso.
Houli, enfrenta cargos por los crímenes cometidos por el grupo de terroristas al cual él pertenecía y que terminaron trágicamente con la muerte de 14 personas y más de 100 heridos el pasado jueves en Barcelona y Cambrils.
Durante los días de interrogatorio el acusado relató que él, y los demás miembros de la célula yihadista, tenían en planes atacar lugares de mayor significado y con mayor cantidad de personas, como es el caso de la Sagrada Familia, aunque no divulgó detalles de cómo pretendían hacerlo.
El testimonio de Houli, cuyo pasaporte fue hallado sin razón aparente, en la camioneta conducida por Younes Abouyaaqoub, ha llevado a la policía a conocer más detalles de la conspiración que se organizó casi delante de sus propias narices.
Decenas de bombonas de butano, productos como acetona, agua oxigenada, bicarbonato y gran cantidad de claves para ser utilizados como metralla y pulsadores fueron encontrados en la casa en Alcanar que, supuestamente, abortó la idea mayor de los jóvenes.
El terrorista, explicó además que numerosos viajes a Francia, Bélgica, Suiza y Marruecos fueron realizados por los miembros de la célula.
Además de ello, detalló cómo el imán Abdelbaki Es Satty —considerado pieza principal en la radicalización de los jóvenes y en la preparación del atentado— pretendía “inmolarse”, aunque no especificó cuándo, cómo, ni dónde.
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