Vecinos de un poblado ubicado en la oriental provincia de Guantánamo denunciaron que su única fuente segura de agua potable, el río, está siendo contaminada por el recién construido reparto militar, en la zona de Raposo.
Según recoge un trabajo de Diario de Cuba, los habitantes del asentamiento rural llevan varios meses exigiendo a las autoridades el suministro de agua potable que necesitan, ya que el afluente, de donde se abastecían con anterioridad, ha sido usado como punto de desagüe para las fosas de las nuevas instalaciones.
"Yo le pedí a Acueducto que vinieran aquí y revisaran el río principalmente, que es el agua que todos consumimos", dijo al periódico Renato, de 66 años.
"Anteriormente ese río era potable. Después de que construyeron las edificaciones militares ahí, no se puede consumir porque hicieron un drenaje de fosas que desahoga en el río", acotó Cándida, de 59.
El poblado, que cuenta con aproximadamente 10 precarias viviendas, no posee una red estable de abastecimiento de agua. Las pipas, a decir de una vecina, son desviadas por las autoridades del territorio.
"La delegada desvía las pipas para la casa de su hijo por 150 pesos. Cuando no llega el agua al barrio, ella te da la espalda", aseveró Josefa a la publicación.
El vecindario depende totalmente del agua de las pipas, pero a estas alturas, sus habitantes se han visto obligados a beber el agua del río con mayor frecuencia, pese a que "hay afectaciones serias allí".
Además de los desechos líquidos, el agua de ese cauce se ha visto contaminada por grandes cantidades de basura. Los vecinos todavía no reciben respuesta por parte de las autoridades, que hasta el momento no han aceptado el reclamo de visitar la zona para evaluar el estado actual de contaminación.
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