La ciudad de Osaka, la segunda en importancia en Japón, fue sacudida en la mañana de este lunes por un potente sismo de 6.1 grados de magnitud.
El temblor ocasionó al menos tres muertos y más de 350 heridos. De momento no ha sido activada ninguna alerta por tsunami.
Según informó la Agencia Meteorológica, el seísmo se registró a las 07:58 (hora local) con centro a 13 kilómetros de profundidad de la citada ciudad, situada en la isla de Honshu -la mayor de Japón- a unos 500 kilómetros al oeste de Tokio.
Durante varias horas hubo cortes de transporte, cierre temporal de varias empresas, cancelación de vuelos y problemas de suministro en centros médicos y hospitales. El temblor se sintió con fuerza en las calles y viviendas de la zona.
Entre las víctimas confirmadas está una niña de 9 años que falleció al derrumbarse un muro en la localidad de Takatsuki, cuando la pequeña iba de camino al colegio
También falleció un hombre de 85 años al que cayó encima una estantería de su casa, en la localidad de Ibaraki; y otro hombre de 80 años, que quedó sepultado por una pared en la ciudad de Osaka.
Según confirmó el servicio de bomberos, varios edificios en las ciudades de Osaka y Takatsuki se derrumbaron y al menos seis se incendiaron, lo que podría suponer que algunas personas se encuentran atrapadas.
El terremoto también causó la suspensión de varias líneas de shinkasen -tren bala- en la prefectura de Osaka, que retomaron su actividad horas después, así como la cancelación de 80 vuelos en el aeropuerto de la ciudad.
El suministro eléctrico se recuperó en la región después de que unas 170 mil viviendas sufrieran cortes de electricidad, mientras que 110 mil todavía no tienen gas. Según la empresa Osaka Gas, tardarán unos diez días en recuperar el servicio.
Igualmente se han registrado cortes de agua y varias zonas en la prefectura de Osaka han sufrido inundaciones parciales por problemas en el alcantarillado.
Algunos centro médicos de la zona sufrieron daños en sus infraestructuras: entre ellos cortes de agua, parones en los ascensores y escasez de personal.
Ninguno de los 15 reactores nucleares con los que cuenta esa región han sido afectados por el temblor o por las quince réplicas que siguieron en las horas posteriores.
Según señaló la Agencia Meteorológica nipona, es la primera vez que la prefectura de Osaka registra un terremoto de esta intensidad desde que en 1923 se empezaran a llevar registros.
Japón se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego, una de las zonas sísmicas más activas del mundo, y sufre terremotos con relativa frecuencia. Por ese motivo, sus infraestructuras están especialmente diseñadas para aguantar los temblores.
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