Sábado, 26 Julio, 2008 - 11:58
Vídeos relacionados:
Este artículo es de hace 17 años
Con la participación de constructores pertenecientes a diversas
empresas del Ministerio de Cultura y de la Oficina del Historiador de
la Ciudad de La Habana, quedó completamente remozado el Centro Cultural
Bertolt Brecht, el cual será inaugurado el próximo 17 de julio.
Se trata del edificio ubicado en la confluencia de las calles Línea y 13, en el Vedado.
La construcción data de la década de los 50 del siglo pasado y es obra
del arquitecto cubano Aquiles Capablanca, destacado profesional, quien
dejó un trabajo representativo de una época. El inmueble posee grado 1
de patrimonio, y también de protección, por tanto requería intervención
cuidadosa.
Adecuado para las exigencias teatrales
Al edificio no se le hicieron cambios sustanciales. La sala
multifuncional Tito Junco, con 600 butacas, quedó en condiciones de
cambiar su disposición en dependencia del espectáculo deseado; no tiene
escenario exclusivo, sino que el área podrá emplearse de diversas
maneras, como teatro arena y pasarelas, entre otras posibilidades. Esta
remodelación también incluyó el Café Teatro Bertolt Brecht en la planta
baja con 200 lunetas.
“Ahora será posible presentar aquí programaciones infantiles,
musicales, dramáticas, así como narración oral, danza, pantomima,
circo, en fin todas las modalidades de las artes escénicas en medio de
un ambiente muy confortable”, nos expuso Marvín Yaquis, director del
proyecto.
Respetando los valores estéticos
En la sala principal hubo problemas de iluminación y acústica desde
siempre. Precisaba acondicionar el espacio, con un diseño ajustado a
las necesidades, sin dañar valores estéticos. El proyecto se confió a
la arquitecta María Eugenia Fornés, del Grupo Atrio, quien asumió la
tarea ajustándose a las exigencias de la edificación. Por ejemplo, el
área exterior de balcones se cerró con pladur sin tocar la estructura
original y sin afectar la accesibilidad a las terrazas, ni la
visibilidad externa.
Recorrer el lugar permite apreciar que se añadieron nuevas funciones
culturales y sociales, entre ellas la incorporación de la vasta galería
Raúl Oliva, dedicada al diseño escénico, primera de su tipo en Cuba y
posiblemente en América. También se adicionó una salita de informática.
La totalidad del complejo recibió atención: mobiliario,
acondicionadores de aire, instalaciones eléctricas y sanitarias,
pintura, iluminación, sonido, tareas confiadas en gran parte a la
Empresa Puerto Carenas, y a otras del Ministerio de Cultura, incluidos
detalles de suma especificidad, como el mural a la entrada de la
galería.
Se calcula que el costo de la inversión asciende a unos 3 millones 200
mil pesos y 80 mil CUC. El resultado es una sala de primer mundo con la
tecnología requerida, lunetas hidráulicas, mecánica escénica, presencia
de lo nuevo y lo avanzado, en fin, modernidad para el disfrute.
Así las cosas, el Grupo Mefisto Teatro ya ensaya su debut de un
musical, el secreto a voces de Cabaret, clásico largo tiempo esperado
que se anunciará próximamente. Mientras en la sala pequeña, José Milián
estará con su colectivo y la reposición de Si vas a comer espera por
Virgilio. La etapa de grandes presentaciones se avecina.
Fuente: Trabajadores
Archivado en: