El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la entrada en vigor de una nueva “cuarentena radical”, que incluirá la Semana Santa, entre 28 de marzo y 3 de abril, debido al agravamiento de la situación interna con la pandemia de coronavirus.
Durante una de sus habituales intervenciones televisivas, el gobernante venezolano recordó que hace un año declaró la primera cuarentena de ese tipo en el país sudamericano, y afirmó que en las actuales circunstancias se necesita retomar ese régimen de aislamiento durante al menos dos semanas.
“Vamos a 14 días, dos semanas de cuarentena radical…”, dijo Maduro, cuya legitimidad cuestionan amplios sectores de la política y la sociedad venezolanas: “con máxima vigilancia del Estado y de las instituciones. Lo hacemos por la salud de la familia, por la salud de nuestro pueblo”, recalcó.
Presumiblemente, se extreman ya desde este lunes las medidas para contener la “variante brasilera” de COVID-19, cuya penetración sería la causante de una “segunda ola” de contagios en Venezuela.
Según Maduro, la nación sudamericana mantuvo bajo control el virus durante meses, pero el mandatario debió aceptar ahora, ante las cámaras televisivas, que la nueva cepa “ha cambiado” el escenario, que incluye el aumento del número de muertos registrados.
“Ya nos estamos comunicando con la Organización Mundial de la Salud, con la Organización Panamericana de la Salud, y yo quería alertar a todos nuestros compatriotas”, abundó Maduro: “tenemos que cortar las cadenas de transmisión de esta variante”, agregó.
El primer caso conocido en el país de contagio por esa cepa correspondió a un trabajador del aeropuerto internacional de Maiquetía, cercano a Caracas. Más tarde se confirmó allí otra infección del mismo tipo.
Seis casos más en el estado Bolívar (sur), colindante con Brasil, y otros dos en Miranda (aledaño a la capital del país) han disparado las alarmas.
La víspera, el mandatario se mostró preocupado por el incremento en la ocupación de camas hospitalarias, y asimismo por la escalada en el índice de contagios hasta 27 casos por cada 100 000 habitantes.
Maduro adelantó que se reforzará la vigilancia en las calles por parte de los cuerpos de seguridad para reducir la movilidad y evitar concentraciones de personas.
De igual manera se reactivarán filtros esenciales en actividades esenciales, se implementará la desinfección del transporte público y se controlarán los procedimientos bancarios y el comercio no fundamentales.
Según lo informado el sábado por el ministro venezolano de Comunicación e Información, Freddy Ñáñez, Venezuela arribó a 1 483 fallecidos y 150 306 positivos.
La mayor cantidad de casos positivos se localizan en el área de la capital (2 662 activos en Caracas; 1 190, en Miranda, y 850 en La Guaira), indican los reportes oficiales.
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