Cuba-Brasil: un ejemplo de colaboración SUR-SUR



Cuando en 2007 se desató en África Subsahariana un violento brote de meningitis, Cuba con la ayuda de Brasil se dio a la tarea de producir una vacuna para inmunizar a la población de esa región del continente africano. Nacería así una fructífera cooperación Sur-Sur con resultados alentadores.

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Cuando en 2007 se desató en África Subsahariana un violento brote de meningitis, Cuba con la ayuda de Brasil se dio a la tarea de producir una vacuna para inmunizar a la población de esa región del continente africano. Nacería así una fructífera cooperación Sur-Sur con resultados alentadores. Investigadores canadienses han calificado la cooperación entre el Instituto Finlay de Cuba y la empresa brasileña Bio-Manguinhos como un modelo de colaboración entre firmas biotecnológicas de países en desarrollo, que están mejorando el acceso de medicamentos en las áreas más pobres del mundo. Esta contribución de ambos países nació ante el llamado urgente lanzado por la OMS, Organización Mundial de la Salud, para la producción de una vacuna destina al llamado “cinturón de la meningitis”, una franja que se extiende por 23 países, desde Senegal, en el oeste, a Etiopía, en el este, donde viven 430 millones de personas. De inmediato las dos firmas se volcaron de lleno a la tarea. Es así que el Instituto Finlay produce los principios activos y los envía a Brasil, donde se completa el proceso industrial que incluye llenado, desecación al vacío y a muy bajas temperaturas, envasado, etiquetado y controles de calidad. Esta asociación refleja el compromiso de las dos naciones con la salud pública, al posibilitar en tiempo récord el abastecimiento del medicamento, con precios acordes a la realidad deÁfrica, donde cada temporada seca, de diciembre a junio, aumenta el riesgo de brotes de la enfermedad, en muchos casos mortal, si bien puede evitarse con una oportuna vacunación. Necesario para una región en la que la pobreza, el hacinamiento y el tráfico de personas favorece la aparición de ese mal, el medicamento cubano-brasileño tiene la ventaja además de que su precio ronda los 95 centavos de dólar, mientras que la fabricada por laboratorios transnacionales cuesta entre 15 y 20 dólares la dosis. La vacuna, producida por Cuba y Brasil, ha contribuido a la atenuación de la meningitis. Ya en lo que va de año se han reportado menos casos que en 2009, así lo destacan las autoridades sanitarias. La cooperación entre los dos países es un claro ejemplo de cómo la colaboración Sur-Sur está motivada por la solidaridad y puede mejorar activamente la sanidad mundial. Es además otra muestra de la ayuda que brinda Cuba en materia de salud al mundo y en específico al continente africano, donde también lucha contra la malaria y otras enfermedades.   Fuente: Radio Habana Cuba
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Redacción de CiberCuba

Equipo de periodistas comprometidos con informar sobre la actualidad cubana y temas de interés global. En CiberCuba trabajamos para ofrecer noticias veraces y análisis críticos.


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