Alergia a los alimentos

La sensibilización a alimentos y el desarrollo de alergias alimentarias aumenta en todo el mundo, la leche de vaca y el huevo de gallina son los principales alimentos implicados. La población general se da cuenta que esta enfermedad es un problema de salud importante. Se estima que la alergia a alimentos afecta al 3,5 % de la población general, y es mucho más frecuente en los niños, oscilando entre el 7 y el 8 %. La alergia alimentaria puede ser causa de manifestaciones en cualquier sistema o factor agravante de otras enfermedades alérgicas, especialmente aquellas que comprometen el sistema gastrointestinal y la piel. El cuadro clínico más grave se presenta cuando una alergia alimentaria produce una anafilaxia, ya que implica un compromiso de todos los sistemas del cuerpo que progresa rápidamente y pone en riesgo la vida del paciente. Aunque cualquier alimento puede producir una reacción alérgica, en el 90 % de los casos estas se deben a ocho alimentos: la leche de vaca, el huevo de gallina, el maní, las nueces, los pescados, los mariscos, la soya y el trigo. La leche de vaca y el huevo de gallina son los que probablemente tienen mayor impacto en la dieta, especialmente de los niños, por su importancia como portadores de nutrientes y su presencia en casi todas las comidas. La eliminación, por parte de la madre, de los alimentos más alergénicos (los que producen alergia con más frecuencia), como la leche, el huevo y los frutos secos, durante el tercer trimestre del embarazo y los meses de lactancia, y el retraso en la introducción de alimentos de alto riesgo en el niño, se han propuesto como medidas potenciales para evitar la alergia pero en realidad estos procederes solo posponen la aparición de la alergia. Actualmente, las únicas recomendaciones con evidencia para ser indicadas son: - Lactancia materna en los primeros 4-6 meses de vida. - Introducción de sólidos a partir de los 6 meses, de manera progresiva, según las recomendaciones del pediatra. Una vez que se conozca que un alimento produce una reacción alérgica en una persona, el tratamiento indicado es la eliminación de dicho alimento de la dieta. El paciente y la familia, o los cuidadores, deben cumplir correctamente la dieta y se debe evitar la toma inadvertida del alimento, aprendiendo a leer las etiquetas e identificar los ingredientes. Asimismo, es fundamental entrenar, tanto al paciente como a la familia, en el reconocimiento de síntomas ante la ingestión inadvertida del alimento y el tratamiento que deben seguir, sobre todo, los pacientes anafilácticos, es decir, aquellos que presentan síntomas graves. Es muy importante estar familiarizados con situaciones en las que el alimento puede contaminar a otros a través de utensilios de cocina, batidoras, planchas e incluso aceites. Hay que tener presente que las fiestas y reuniones, o aquellas situaciones fuera de lo habitual, son las de mayor peligro. En ocasiones se produce la ingestión del alimento prohibido entonces los síntomas suelen presentarse en pocos minutos y, generalmente, en la primera hora, se produce picazòn de garganta y boca; aparición de ronchas que pueden localizarse en cualquier zona de la piel; y, si la reacción es importante, puede surgir una urticaria generalizada, acompañada en ocasiones de inflamación (angioedema), generalmente de labios o párpados. Después aparecen síntomas digestivos, respiratorios y cardiovasculares. Los alimentos son la primera causa de anafilaxia (reacción alérgica grave) y, en ocasiones, pueden producirse reacciones fatales. Cuando sobreviene una reacción alérgica, si los síntomas son cutáneos, se debe tomar un antihistamínico y ver la evolución. Cuando los síntomas son graves, fundamentalmente si se acompañan de dificultad para tragar o respirar, el tratamiento es la adrenalina y debe acudir a un servicio de urgencia médica.