Incrementan labores de protección de aves endémicas en el centro de la isla

Residentes y trabajadores de la Reserva Florística Manejada Monte Ramonal extreman en estos meses la protección de las cerca de 10 especies de aves endémicas que allí habitan por encontrarse en la etapa de cría y reproducción.Avisos delimitantes de las  reas para transitar, prohibiciones de tala y de actividades recreativas en la zona son algunas de las acciones que se establecen para lograr la correcta multiplicación de los ejemplares, residentes en la zona ubicada al noroeste de la localidad cabecera de Villa Clara.Animales contemplados dentro del patrimonio natural de Cuba como el tocororo, los carpinteros jabao, verde, escapulario y churroso, junto a cernícalos y el sijú, construyen sus nidos en cavidades abiertas en los troncos de las palmas canas.De la decena de especies de pájaros que habitan en las tres mil 20 hectáreas, únicamente tres de estos perforan los árboles, mientras el resto invade las oquedades que encuentran deshabitadas.El uso común de las mismas estancias alarga el periodo reproductivo, desde marzo hasta septiembre, lapso en que conviven en la zona ejemplares adultos junto a crías que se inician en el aprendizaje del vuelo y otras recién nacidas.La persistente labor de los trabajadores de la empresa de Protección de la Fauna y la Flora en esa reserva, junto a la educación ambiental alcanzada por los pobladores de los asentamientos allí ubicados, ha permitido que la mortalidad de los pichones se haya reducido prácticamente a cero.Otro de los logros reportados es la recuperación de la población del carpintero churroso muy afectada hace cerca de un quinquenio.Fuente: AIN