Pintor cubano Roberto Fabelo ilustra Cien años de soledad

Una nueva edición de Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, se presenta en La Habana el hoy 26 de diciembre como homenaje a los 80 años de un escritor imprescindible en la historia de la literatura en lengua hispana. Ilustrado por el pintor Roberto Fabelo y publicado por el sello Arte y Literatura, con ese volumen el Instituto Cubano del Libro festejará también los 40 años de una obra que imprimió un nuevo rumbo a la narrativa y destapó el boom de la literatura latinoamericana, en los 60 del pasado siglo, informa Prensa Latina. La novela puso en el mapa del mundo a Macondo, un territorio que como la Yoknapatawpha, de William Faulkner, entró en el doble reino de la realidad y los sueños, por derecho propio. Cuando comenzó a escribirla a los 38 años, con cuatro libros ya publicados, García Márquez solo tenía en mente un párrafo, que se le impuso por sí mismo, según confesión propia. "Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo". No tenía la menor idea de lo que significaba. No sabía adonde lo llevaría. Hoy esa frase la repiten de memoria, como empezaron a hacerlo hace 40 años, millones de personas en las más diversas zonas geográficas del planeta. Los lectores de Cien años de soledad -como recordaría Gabo, aún con azoro, en el Congreso Mundial de la Lengua, en Cartagena de Indias- "son hoy una comunidad que, si viviera en un mismo pedazo de tierra, sería uno de los veinte países más poblados del mundo". En Cuba, la novela es una presencia familiar y esa nueva edición, ocasión para que el lector, al festejar a Gabo, se festeje a sí mismo. En febrero próximo, durante la Feria del Libro 2008, Cien años de soledad estará circulando en los estanquillos de 40 ciudades de la Isla, e incluso en los enclaves montañosos, asediada por viejos y nuevos lectores. La iniciativa hermana, en un mismo homenaje, a Gabo y al fallecido escritor cubano Alejo Carpentier, en el aniversario 103 de su natalicio. Dos fundadores de la novelística latinoamericana fundidos en un abrazo.Fuente: Cubarte