Petrobras irrumpe en Cuba

La petrolera estatal brasileña Petrobras ha irrumpido en la parte cubana del Golfo de México para invertir en la exploración en aguas profundas pertenecientes a Cuba y estudia la posibilidad de construir en la isla una planta para fabricar lubricantes. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, llegó a Cuba acompañado de varios ministros y empresarios, entre ellos el presidente de Petrobas, José Sérgio Gabrielli, para ofrecer más de 500 millones de dólares (cerca de 340 millones de euros) que financiarán algunos de los acuerdos que el mandatario brasileño ha negociado con el presidente interino Raúl Castro en la isla. Uno de los puntos más importantes de las negociaciones entre Lula y Raúl Castro es el relacionado con la entrada de Petrobras en la parte cubana del Golfo de México para la exploración de hidrocarburos en aguas profundas. Además, se ha suscrito un acuerdo entre Cuba y la petrolera estatal brasileña para la ejecución de la construcción de una planta para fabricar lubricantes. En la Zona Económica Exclusiva de Cuba en el Golfo de México hay instaladas compañías asiáticas (China, Vietnam o India ya han entrado en el negocio), españolas (Repsol YPF) y latinoamericanas (la venezolana Pdvsa). El Golfo también ha despertado el interés de algunas petroleras estadounidenses que se han unido en los últimos tiempos al lobby antiembargo para intentar que Washington les permita instalarse en una zona muy prometedora, al menos sobre el papel. Según un informe de la Sociedad de Evaluación Geológica de EEUU que se publicó en febrero de 2004, en este área habría unas cuantiosas reservas de gas. En el texto, titulado ''Evaluación de los Recursos de Petróleo y Gas en el Subsuelo Marino del Norte de Cuba, 2004'', se establecen unas reservas potenciales de 4.600 millones de barriles de petróleo y, lo que es más importante, cerca de 9,3 billones de pies cúbicos de gas (263,34 billones de litros). Prácticamente las mismas que, según estos analistas, tiene todavía Bolivia sin descubrir. Por otro lado, la Embajada de Cuba en España informó a Americaeconomica.com que la visita de Lula estaba programada y que le servirá al mandatario brasileño para fortalecer las relaciones de su país con la isla caribeña y firmar varios acuerdos de interés mutuo. El presidente brasileño ha viajado acompañado de una amplia delegación integrada por varios ministros y altos funcionarios, entre ellos el canciller, Celso Amorim, el ministro de Desarrollo, Comercio e Industrias, Miguel Jorge, el de Educación, Fernando Haddad, el de Salud, José Gomes Temporão, y el presidente de Petrobras, José Sérgio Gabrielli de Azevedo. Según informó a este diario la fuente diplomática, ”la visita del mandatario suramericano contribuirá a profundizar las relaciones de amistad y cooperación existentes entre los dos países”. Además, en el marco de la misma, se firmaron diez acuerdos en áreas de interés común para ambas naciones. Durante su estancia en Cuba, el presidente Lula da Silva ha sostenido conversaciones oficiales con el presidente en funciones de la isla, Raúl Castro Ruz, y ha recorrido lugares de interés histórico, científico y educativo. Lula ha conseguido con su visita a Cuba que los dos países firmen acuerdos en materia energética, y ahora habrá que esperar la reacción del mayor inversor en la isla y muy amigo de Fidel Castro, Hugo Chávez, que seguramente se tome estas inversiones de Brasil como un pulso que el mandatario brasileño le intenta echar. Y es que Venezuela ha invertido mucho en Cuba. Uno de sus mayores proyectos, y el más ansiado por Chávez, ha sido la refinería de Cienfuegos, que fue inaugurada el pasado mes de diciembre y que producirá inicialmente 65.000 barriles de petróleo diarios. Cuatro años después de la anterior y primera visita de Lula como presidente de Brasil, la deuda cubana con el país sudamericano oscila entre los 36 y 43 millones de dólares, según fuentes de esa nación.Fuente: AmericaEconomica.com