La institución, que cuenta con una matrícula de más de mil 700 alumnos, ha alcanzado solidez en el aprendizaje de sus educandos y buenos índices de retención escolar, un amplio movimiento deportivo y cultural, y una alta calidad en la preparación metodológica, reflejada en la efectividad de las clases.La unidad entre el colectivo estudiantil y el claustro de profesores se fortalece cada día más y la asistencia escolar se encuentra por encima de la media nacional. A pesar de la situación constructiva que enfrenta en estos momentos, trata de mantener un buen estado higiénico sanitario.“Nuestro centro debe convertirse, a partir del próximo curso, en un laboratorio en el cual los estudiantes apliquen la ciencia en función de perfeccionar su preparación como futuros investigadores, que sean capaces de incrementar el desarrollo tecnológico de nuestra provincia”, expresó Ernesto Hernández Quevedo, director general.Con vistas a fortalecer ese propósito para el que fueron creados estos centros, en septiembre deben ingresar al IPVCE solo estudiantes que opten por especialidades en el campo de las ciencias exactas y naturales.“Nuestra fe, por el futuro brillante de esta escuela, que concreta y sintetiza los sueños de nuestro gran maestro y libertador”, aseguró el Comandante en Jefe el primero de septiembre de 1977, al dejarla oficialmente inaugurada. Treinta años después, sigue formando hombres de ciencia y cumpliendo con los sueños del Apóstol. Fuente: Ahora.cu
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