La juez de Distrito de Audiencias, Alma Pino, programó para el 22 de abril el juicio oral y público para el furgonero Léster Godínez, de 54 años, y para el nicaragüense Julio Ignacio Meza Vanegas, de 34 años, acusados por tráfico ilegal de migrantes en perjuicio del Estado y homicidio culposo en perjuicio de la pareja de cubanos Yureimi García Julia y Maykell García Enamorado. Los cuerpos de los extranjeros fueron encontrados en avanzado estado de descomposición en el sector de la cuesta Kukamonga, a 25 kilómetros al norte de esta ciudad. La juez encontró suficientes elementos de convicción para elevar la causa a juicio oral y público, entre las cuales destacan los testimonios de nicaragüenses, costarricenses, así como del mismo Léster Godínez, de origen guatemalteco. De acuerdo con las investigaciones realizadas por la Policía, Godínez trasladaba a los dos infortunados dentro del furgón y al realizar un frenazo brusco varios sacos llenos de fertilizante granulado, urea y cajas de jalea les cayeron encima, por lo que murieron aplastados. Ellos fallecieron porque iban en la parte delantera interna del furgón no así otra pareja compuesta por Grethel Bermúdez y Pedro Guerra, también cubanos indocumentados, quienes lograron llegar hasta Tapachula-México, pero en aquel lugar fueron capturados por las autoridades migratorias mexicanas. Supuestamente ambos, en compañía de Julio Ignacio Meza Vanegas y de Léster Godínez, luego de percatarse de que Maykell y Yureime habían muerto, se repartieron 2 mil 400 dólares y 250 mil colones que ambos llevaban. Uno preso y otro libre Acto seguido lanzaron los cuerpos a un basurero clandestino ubicado en el kilómetro 169 de la vía Panamericana, donde cuatro días después fueron encontrados en estado avanzado de descomposición y con varias extremidades devoradas por los buitres y demás animales de rapiña. A Léster Godínez, guatemalteco, casado con una adolescente hija de Julio Ignacio, con residencia en el Reparto “William Fonseca”, de León, el pasado doce de febrero la juez Pino le dictó prisión preventiva, mientras que a Julio Ignacio Meza Vanegas, quien era buscado como principal responsable de los delitos y señalado de ser el cabecilla de una banda de traficantes de indocumentados, le dio casa por cárcel en su ciudad natal, León. Julio Ignacio Meza Vanegas buscó como defensora a la abogada leonesa Natalia Mejía Quedo, mientras que Léster Godínez contrató al reconocido penalista y ex oficial de la Policía, Kenneth Guardado Savillón. Ninguno de ellos objetó la acusación presentada por el Ministerio Público, representado por el joven fiscal Arsenio Medina, quien hábilmente rebatió los argumentos de la defensa. El fiscal Medina objetó la resolución final emitida por la juez Pino, quien le ratificó la medida de libertad condicional a Julio Ignacio, quien a su juicio debería estar en Estelí y no en León bajo arresto domiciliar. Libertad condicionada La juez Pino señaló que si ambos acusados desean gozar de la libertad condicional, deben buscar a una persona notable de Estelí para que los tutele y los presente todos los días al despacho judicial. Los abogados de los indiciados asumieron el compromiso de buscar a esas personas, porque de lo contrario a ambos la judicial les dictará prisión preventiva para mientras llega el 22 de abril, fecha en que se celebrará el juicio oral y público. La audiencia preparatoria de juicio e intercambio de información quedó programa para el 14 de marzo, a las nueve de la mañana. Julio Ignacio Meza, quien supuestamente tiene muchas cosas que decir, por ejemplo la identidad de un coyote nica que se dedica a trasladar indocumentados sudamericanos a Estados Unidos, declinó dar información a los periodistas sobre ese particular. “Solo les puedo de decir que saldré libre en el juicio, porque soy inocente”, dijo. Fuente: El Nuevo Diario.com.ni
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