Sábado, 15 Marzo, 2008 - 11:09
Vídeos relacionados:
Este artículo es de hace 17 años
En La Demajagua en Manzanillo, lugar por
donde iniciaron las luchas independentistas del pueblo cubano,
fue entregado el Premio Nacional de Vida y Obra de Arquitectura
2008, a cuatro arquitectos cubanos de fructífera trayectoria
profesional.
El alto reconocimiento
que entrega la Sociedad de Arquitectura de la Unión
Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción
de Cuba (UNAICC) lo recibieron Edmundo Azze, Remigio Melero,
Reynaldo Estévez y Rolando Archibald, todos de Ciudad
de La Habana.
El doctor Edmundo
Azze está calificado entre los más importantes
restauradores cubanos de obras patrimoniales urbanísticas,
históricas y paisajísticas, y Remigio Melero
es reconocido como excelente proyectista entre otras obras
de las primeras viviendas prefabricadas tras el triunfo revolucionario
de 1959.
Por su parte
Rolando Archibald y Reynaldo Estévez se destacaron
como diseñadores del microdistrito 1 del asentamiento
poblacional Habana del Este, la primera gran obra urbanística
construida por la Revolución Cubana.
Momento solemne
constituyó la entrega postmorten del Premio Nacional
de Vida y Obra de la Arquitectura a Heriberto Labrada Acuña,
de Granma, por el diseño de lugares de relevancia económica,
como el hotel Farallón del Caribe, el centro turístico
más importante de la provincia.
La ocasión fue propicia para entregar el Diploma de
Profesionales de Alto Nivel a los especialistas granmenses
Alfonso Carulla y Leonor Palacios, quienes por más
de 20 años laboran de manera sobresaliente en el sector
de manera ininterrumpida.
El acto de
entrega de las distinciones conmemoró el Día
del Arquitecto Cubano, celebrado cada 13 de marzo; los 51
años del asalto revolucionario al Palacio Presidencial,
y los 40 del Parque Nacional La Demajagua, altar de la patria
que guarda la historia de los inicios en 1868 de las luchas
libertarias del país.
Fuente: Radio Rebelde
Archivado en: