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Isabella Castillo, joven de origen cubano, protagoniza el musical de Ana Frank

La adolescente cubana fue seleccionada luego de un riguroso "casting" en el que quedaron finalistas unas 32 aspirantes, muchas de ellas procedentes de países latinoamericanos.

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Este artículo es de hace 15 años

El diario de Ana Frank. Un canto a la vida es el título del musical estrenado ahora en un teatro de Madrid que trata de escenificar las vivencias de la famosa adolescente judía plasmadas en su diario íntimo, escrito durante su encierro en un habitáculo de Ámsterdam antes de ser deportada y acabar su días, víctima de la barbarie nazi. Una joven promesa artística cubana de 13 años, Isabella Castillo, es la protagonista de la función. La adolescente cubana fue seleccionada luego de un riguroso "casting" en el que quedaron finalistas unas 32 aspirantes, muchas de ellas procedentes de países latinoamericanos. La música de la obra ha corrido a cargo de José Luis Tierno, quien supo desde un primer momento captar las partes amables de la niña hebrea y reflejarlo en las partituras. El domingo 14 de junio de 1942 Ana Frank escribe las primeras líneas de su diario, que se interrumpe el 1 de agosto de 1944. Murió de tifus en el campo de concentración de Bergen, Belsen, en la primavera de 1945. El musical El diario de Ana Frank. Un canto a la vida es un proyecto calificado por sus promotores como de "índole universal, cien por cien español y de carácter pedagógico", que ha sido materializado estos días con su estreno en el escenario del Teatro Calderón de Madrid, gracias al afán de su director ejecutivo, Rafael Alvero, quien quedó impresionado hace una decena de años tras conocer la trágica historia de la adolescente judía, fallecida de tifus a los 15 años en un campo de concentración nazi. Por el momento, la expectación ante el estreno del musical ha sido considerable y sus promotores, dependiendo del éxito, calibrarán la posibilidad de llevarlo en el futuro de gira por el resto de España y América. Una joven promesa cubana de 13 años Isabella Castillo, que interpreta a Ana Frank, y Patricia Arizmendi (Kitty, una “corporeización” del diario), encabezan el extenso reparto de más de una veintena de actores, que actúan bajo la dirección musical de Oscar Gómez, otro músico cubano-español de larga trayectoria. La historia personal de Isabella tiene cierto paralelismo con la de Ana: ambas emigraron (la adolescente judía de Alemania a Holanda, e Isabella, cuando solo tenía tres años, desde Cuba a Estados Unidos). En la actualidad, Isabella reside con su familia en Miami. Isabella, quien tiene la misma edad que Ana cuando comenzó a escribir su diario y que ha confesado tener también uno, ha asegurado que supone "un honor" representar a "alguien con tanta valentía" y que se emocionó mucho al visitar la casa-museo de Ana en Ámsterdam hace unas semanas de sumergirse en la historia real de la protagonista, con el fin de y contemplar el mítico castaño del patio que provocaba la ensoñación de la niña. Precisamente existe una fundación denominada "Salvar el árbol de Ana Frank" que ha luchado para que el castaño que la adolescente podía ver desde su cuarto seguirá en pie durante los próximos años, si bien necesita un soporte especial para evitar el riesgo de desplome. Esta decisión fue el resultado de las negociaciones que desde el pasado noviembre mantienen, por un lado, la citada asociación —formada por vecinos del barrio en que está la casa donde se escondieron los Frank— y, por otro, el dueño del árbol y el Ayuntamiento, partidarios de cortar el castaño, afectado por una enfermedad que pudre el tronco y debilita las raíces. Una visión optimista La música de la obra ha corrido a cargo de José Luis Tierno, quien, según Alvero, supo desde un primer momento "captar las partes amables de la adolescente" hebrea y reflejarlo en las partituras. El resultado de este largo proceso de creación es un espectáculo innovador que refleja la visión optimista del diario y que equilibra la parte más terrible de la historia —la tragedia del Holocausto y la guerra— con los momentos de evasión de Ana Frank a través de sus fantasías y confesiones a Kitty, nombre imaginario de una joven a la que la adolescente hace referencia constantemente en su diario y a la que considera su confidente. Fuente: La Estrella Online

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