|
22/04/2008 - 8:43am (GMT-4)
Al amanecer del lunes, las mujeres se concentraron para exigir la
libertad de todos los presos políticos, especialmente las de sus
familiares, la mayoría de los cuales fueron condenados a penas de
prisión de más de 20 años en 2003.
La protesta fue disuelta cuando policías las subieron en un
autobús para trasladarlas a sus casas, a la par que decenas de mujeres
les gritaban "descaradas" y el tradicional "Pin, pon,
fuera, abajo la gusanera".
El diario Granma expresa textualmente en su nota:
En horas de la mañana de ayer un reducido número de elementos
mercenarios, intentó realizar una provocación burda y descarada en los
alrededores de la Plaza de la Revolución.
Entre sus intenciones estaba reclamar la excarcelación de
contrarrevolucionarios sancionados por actividades contra nuestro
pueblo, y sus posiciones mercenarias y anexionistas, para lo cual
convocaron, como siempre, a los medios de la prensa extranjera
acreditados en nuestro país, con el fin de que estos difundieran sus
acciones provocativas.
De inmediato y espontáneamente el incidente fue rechazado por la
población, que a esa hora se dirigía a sus centros de trabajo y
estudio. Fuerzas femeninas del Ministerio del Interior evacuaron a las
provocadoras a sus hogares con el fin de evitar un enfrentamiento con
nuestra población.
Estos contrarrevolucionarios, días antes, habían obtenido el apoyo
de los representantes de la mafia anticubana al recibir una llamada
telefónica de la congresista Ileana Ros-Lehtinen quien, con evidente
propósito injerencista, estimuló el accionar de estos grupúsculos,
como justificación para recibir el financiamiento que otorga el
gobierno yanqui. La emisora subversiva anticubana se hizo eco del
mencionado contacto, al igual que los realizados en días pasados por
esta representante del gobierno norteamericano con el connotado
terrorista Luis Posada Carriles.
Ni provocaciones, ni patrañas mercenarias, empleando métodos
ordenados por sus amos yanquis, mellarán la firmeza y voluntad de las
actuales y futuras generaciones cubanas, las que trabajan por
construir una sociedad mejor, basada en la tradición independentista y
antimperialista con un proyecto socialista, convencidos de que la
historia de usurparnos la independencia, alcanzada con tanta sangre,
no se repetirá jamás.
Fuente: Granma