
El presidente cubano, Raúl Castro, presidió el VI Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), el cual analizó temas relacionados con el funcionamiento de la organización, el desarrollo del país y el complejo panorama internacional. Al concluir la reunión el también segundo secretario del Comité Central del PCC informó que el Buró Político considera necesario llevar a cabo el VI Congreso de la organización partidista, a finales del segundo semestre del año próximo, aunque la convocatoria oficial se dará a conocer en el momento oportuno. Dijo que el Partido cuenta con la fortaleza y experiencia alcanzadas en estos años de periodo especial, pero debe continuar perfeccionando su labor y autoridad ante las masas, informó hoy la televisión nacional. El mandatario cubano afirmó que hoy esa organización da un paso importante al afianzar su papel como vanguardia organizada de la nación cubana, lo que la sitúa en mejores condiciones para enfrentar los retos del futuro y, como expresó Fidel Castro, para asegurar la continuidad de la Revolución cubana cuando ya no estén sus dirigentes históricos. “En ese empeño tendremos como meta principal seguir mejorando nuestro aún imperfecto, pero justo sistema social en medio de la realidad actual, que sabemos en extremo compleja y cambiante, y todo indica seguirá siendo en el futuro”, indicó. El Jefe de Estado cubano ratificó que resulta necesario contar con instituciones fuertes e insistió en que mientras mayores sean las dificultades más orden y disciplina se requieren, para lo cual es vital reforzar la institucionalidad. Informó la decisión de designar al vicepresidente del Consejo de Ministros, José Ramón Fernández, para atender al sector educacional, al tiempo que resaltó sus cualidades y expresó el deseo de que surjan muchos inspirados en su ejemplo. Raúl Castro insistió en que la producción de alimentos constituye una tarea principal para los dirigentes del Partido, pues se trata de un asunto de seguridad nacional. Significó que en particular exige de los primeros secretarios en cada provincia y municipio brindar el máximo apoyo y control, no por papeles y reuniones sino en el terreno, hablando directamente con los encargados de producir. También informó la decisión adoptada por el Consejo de Estado de conmutar la pena de muerte a un grupo de sancionados, a quienes en su lugar corresponde la de privación perpetua de libertad, excepto los que cometieron el hecho delictivo antes de establecerse esa sanción en el código penal cubano. A esas personas –aclaró- sería aplicable la de 30 años de prisión. Recordó que desde el año 2000 se ha aplicado la política de no ejecutar ese tipo de condena, que solo fue interrumpida en abril del 2003 para frenar en seco la oleada de más de 30 intentos y planes de secuestros de aviones y barcos, alentados por Estados Unidos. Hizo énfasis en que la decisión adoptada es un acto soberano y no motivado por presiones, en consonancia con la conducta humanitaria y ética de la Revolución. “Conociendo, además, que el compañero Fidel es favorable a eliminar, cuando existan las condiciones propicias, la pena de muerte por cualquier tipo de delito y se opone a los métodos extrajudiciales que algunos países conocidos practican impúdicamente”, aclaró Subrayó que este acuerdo del Consejo de Estado no significa la supresión de la pena capital del código penal cubano, pues en las actuales circunstancias no podemos desarmarnos frente a un imperio que no cesa de acosarnos y agredirnos. En sus palabras recordó las miles de víctimas de los actos terroristas contra la Cuba revolucionaria, pero que sin embargo no se conoce un solo caso de tortura, desaparecidos, ejecuciones extra judiciales, ni cárceles clandestinas. Ante la realidad actual y perspectiva, Raúl Castro llamó a trabajar unidos para seguir adelante con el mismo espíritu de lucha y firmeza de estos casi 50 años de Revolución. Señaló que los acuerdos adoptados dan fin a la etapa de provisionalidad iniciada el 31 de julio de 2006 con la proclama del Comandante en Jefe, hasta el mensaje en el que expresó su propósito de ser solo un soldado de las ideas, vísperas del 24 de febrero del presente año. En ese período se trabajo colegiadamente, precisó, sobre la base de la delegación de funciones que el realizó. Como parte de la agenda y en correspondencia con las facultades otorgadas por los Estatutos del Partido, el Pleno del Comité Central eligió como miembros del Buró Político al Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, al secretario general de la central de Trabajadores de Cuba, Salvador Valdés Mesa, y al general de Cuerpo de Ejército Alvaro López Miera. Igualmente fue aprobada la propuesta de constituir la comisión del Buró Político integrada por un número reducido de sus miembros con vistas a ser más operativa y funcional la toma de decisiones y al mismo tiempo permitir una evaluación colectiva de los asuntos. La misma quedó integrada por Raúl Castro, José Ramón Machado Ventura, Juan Almeida Bosque, Abelardo Colomé Ibarra, Carlos Lage, Esteban Lazo Hernández y Julio Casas Regueiro, quienes coinciden con el presidente, primer vicepresidente y los vicepresidentes del Consejo de estado. El VI Pleno ratificó la propuesta de perfeccionar la comisión de Cuadros del Comité Central del Partido como instrumento para fortalecer el control sobre este decisivo frente. Además acordó crear siete comisiones permanentes, subordinadas al Buró Político y atendidas operativamente por el secretario del Comité Central, estas son Ideológica y Cultura, Económica, Agroalimentaria para el estudio de la sustitución de importaciones e incremento de las exportaciones, Educación, Ciencia y Deportes, Salud y Relaciones Internacionales. Al término de la reunión el presidente cubano afirmó “si se ha trabajado fuerte en los últimos meses, habrá que hacerlo mucho más en los que están delante, confío en que cada cual sabrá hacerlo desde la responsabilidad o tarea que tenga con la entrega, sabiduría y fidelidad que exige el momento”. Fuente: Prensa Latina
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