Raras son las veces que un municipio de cerca de 30.000 habitantes llega a ser noticia en medios de comunicación de otros países. Pero Oleiros is different y lo ha conseguido.
Periódicos de diferentes países se han hecho eco -con más o menos acierto- de la instalación de la estatua del Che Guevara en este municipio. Uno de los que han recogido la noticia ha sido el periódico oficial del Partido Comunista cubano, Granma, que en su momento también publicó los nombres de las personas encargadas del proyecto, Juan Quintanilla y Karoll William. Este diario dedicó espacio al evento el día antes y después de su celebración, citando los discursos de Ángel García Seoane, al que se refiere como "alcalde García". Y omite hacer mención de la polémica suscitada en el Concello.
El Heraldo de Honduras habla de Oleiros como"ciudad conmocionada y dividida por la escultura de Ernesto Guevara" y de "varias cámaras de seguridad de parte de la Alcaldía para resguardar el monumento". Este diario hondureño publica también una fotografía del busto de acero, situado en Perillo.
Pero, sin duda, la noticia más impactante es la recoge un diario digital de la ciudad bonaerense de Rosario. En esta se habla de García Seoane como "alcalde de La Coruña, fanático del guerrillero" y narra una "inesperada lucha" con la "oposición gallega", que "criticó con furia" la obra. Imaginarse a García Seoane como regidor de la ciudad cuesta, pero más complicado resulta pensar en un Oleiros en donde que surja la polémica sorprenda. El periódico argentino indica que la admiración de este "mandatario independiente, que se dice amigo de Fidel Castro", le lleva a ofrecer continuos homenajes al guerrillero, que "incluyen su fotografía en dependencias municipales, justo al lado de los retratos del rey Juan Carlos". Quién no pagaría por la instantánea: El Che, García Seoane y el Rey en la misma habitación.
Los gazapos continúan y cuentan que la estatua del Che está colocada en la plaza pública de Oleiros. Pues más bien se encuentra en una glorieta, de camino a las playas, por aquello de que los conductores aminoren la marcha para recrearse la vista con el busto de acero en un lugar que nunca se producen retenciones de tráfico. Ésta sí que hubiese sido la guinda de la surrealista noticia.
de: LaOpinionCoruña.es
Foto:Wikipedia
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