Cuba aumentará en más de 14 000 bulbos la producción de Inmunoglobulina
Intravenosa (Intacglobín) y de la Albúmina Humana Normal, que costarían
adquirirlos en el exterior más de 1,5 millones de dólares, gracias a la
remodelación de las áreas productivas destinadas a este fin.
En el acto de reinauguración del Laboratorio de Control Biológico o
Vivario de la Empresa de Sueros y Hemoderivados, Yadira García Vera,
miembro del Buró Político y ministra de la Industria Básica, calificó
la inversión como un paso decisivo en la automatización industrial.
El avance de la informatización a la automatización industrial es un
reto que hoy enfrenta nuestro ministerio, aseguró García Vera, y agregó
que esta fue una de las ideas importantes que comenzó a materializar el
Che cuando fue titular de Industria, en los inicios de la Revolución.
En la reinaugurada planta de hemoderivados se pusieron en marcha
nuevas áreas y equipos que mejoran las condiciones productivas del
centro, único en Cuba y uno de los pocos de América Latina.
El Vivario rehabilitado, ubicado en el kilómetro 19 y medio de
Arroyo Arenas, en el municipio de La Lisa, al oeste de Ciudad de La
Habana, fue construido como parte de la Planta de Hemoderivados en 1988
y cerrado en 2006 por su deterioro y el incumplimiento de requisitos en
las prácticas de laboratorio.
«Hoy ponemos a disposición de la Revolución y de nuestro sistema de
salud nuevas áreas y condiciones de trabajo, y más precisión en todo el
proceso productivo en este centro tan estratégico», comentó Yadira ante
más de 700 trabajadores.
El doctor Daniel Pupo Rodríguez, director de la empresa a la cual
pertenece el Vivario, rescatado en 52 días, argumentó que Cuba se
encuentra hoy a la altura de los países del llamado Primer Mundo en la
producción de hemoderivados.
Explicó que ese laboratorio está destinado a realizar pruebas con
animales, requisito indispensable para garantizar la aprobación de los
hemoderivados.
Como parte de las inversiones se pusieron en marcha la Autoclave
Pasteurizadora de Albúmina, primera etapa del área de fraccionamiento,
que facilita la precisión de mediciones y trazabilidad del proceso; y
un equipo que garantiza agua fría para la Planta productiva y el propio
Vivario, así como un dispositivo de aire comprimido, todo por un valor
superior al medio millón de dólares, informó el Director.
Fuente: Juventud Rebelde
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