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Este artículo es de hace 17 años
En el mejor guión inédito de ficción premiado en el Festival del 2005 y con el antecedente de La edad de la peseta,
de la pasada edición, se asienta la buena estrella del largometraje de
Pavel Giroud presente en la selección cubana de este XXX aniversario
del encuentro fílmico.
Con el lema de que “Lo peor de envejecer es haber sido joven”, ha
surgido una obra de humor negro que puede ser reconocida como cubana en
pantallas de cualquier país, y cuyo realizador admite que los tres
actores principales, Manuel Porto, Luis E. Amador y Yadier Fernández,
se ajustaron a sus papeles como a la medida.
En una historia que pasea varias décadas de los años
prerrevolucionarios y de los primeros, una vez alcanzado el triunfo de
enero, con “gánsteres” entre comillas, el director y guionista confiesa
que gusta de ese género de cine, e incluso da pie para que se diga que
es un filme hecho con buen gusto y mucha sobriedad.
Así dejan verlo algunos elementos como la certera selección de
personajes, montaje y sonido, muy modernos, que otorgan una visualidad
de hoy, aun cuando nos dejen un poco descontentos algunos puntos del
vestuario, por ejemplo, los uniformes de la policía, porque lógicamente
estos no pueden faltar.
Debemos tener en cuenta que estaremos frente a Rolo Santos,
guardaespaldas durante años de un célebre delincuente, pero ya viejo
para ese oficio, junto a dos nuevos compinches jóvenes pero de maneras
muy diferentes a las de él, que emprende lo que puede ser su última
misión.
Recuperar el oro presumiblemente escondido en la mansión recientemente
abandonada puede ser un objetivo con el cual se juega en la cinta, y un
motivo para que el espectador piense y pase un excelente rato.
Todas las películas cubanas que deben luchar ahora con la gran cantidad
de materiales presentados están programadas para ser exhibidas en
enero.
Fuente: Trabajadores
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