Lunes, 18 Mayo, 2009 - 10:57
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Este artículo es de hace 16 años
La popular orquesta colombiana Calambuco tuvo el domingo su prueba de fuego ante los bailadores cubanos en una presentación exclusiva que prestigia el programa de la XIII Feria Internacional Cubadisco.
En esta, su primera visita a la Isla, pretende mostrar los referentes musicales que motivaron su origen, en 2006, en ese empeño por rescatar el espíritu salsero que reinó en la década de 1970.
El nombre de Calambuco alude al medio de transporte que utilizan los cortadores de caña en el Valle del Cauca. Es, según Julián Esteban Chaves, director general de la agrupación, el "Vagón del Sabor" de la salsa brava colombiana.
Para él, estar en Cuba significa beber de la misma fuente sonera que inspiró a Benny Moré y más recientemente a Juan Formell, Manolito Simonet y César (Pupy) Pedroso, por solo citar algunos.
Crecimos escuchando el son cubano y queremos llevarnos esta experiencia excepcional, con el deseo de trazar un puente entre los músicos de aquí y de allá, señala Chaves.
Calambuco ha hecho un alto en la grabación de su segundo CD para tocar en medio del Caribe, en la Tropical en un gran bailable junto a Yumurí y sus hermanos.
Aún sin título, ese fonograma contará con el debut de uno de sus cantantes, Pachito Echavarría, como compositor y arreglista de un tema que homenajea al bongó.
Tendrá once números, con el mismo golpe que nos caracteriza y la añoranza de que alcance la misma aceptación del primero: Como en el barrio, del que se han vendido ya más de 5 mil copias, subraya.
De acuerdo con Chaves, la nueva producción discográfica en los estudios Kuántica Audiovisual tiene como productor a Mauricio Castillo, integrante del famoso grupo Niche.
Valoramos, ahora, la posibilidad de incluir como invitado a un músico cubano; nos interesa el "tumbao" sonero típico de Cuba, precisa.
Las canciones de Calambuco narran las anécdotas del barrio. Su principal artífice, Andrés Felipe Succar, ha devenido cronista popular sin abandonar géneros de mucho arraigo en el país suramericano como el bolero y la guajira.
Uno de sus más fieles intérpretes, Eigmar Rentería, destaca la excelencia profesional del maestro Succar, quien integra a la nueva placa el bolero Me sorprendo y la Guajira de un abandonado.
El es nuestra carta de triunfo, ha logrado escudriñar la vida cotidiana en nuestra tierra con esa profundidad intelectual que caracteriza a su obra, destaca el cantante.
Calambuco ha buscado otras vías para encauzar su proyección en el mercado internacional. Nuestros discos no están protegidos por las normas tradicionales del Copyright. Están bajo licencia de Creative Commons que, en lugar de reservar todos los derechos de autor, protege sólo algunos, comenta Chaves.
Acabamos de firmar acuerdos con una distribuidora virtual en Europa y nos insertamos en tres compilaciones colombianas. Es que la industria está cambiando y creo que hay que moverse con ella, finaliza.
Fuente: Prensa Latina
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