Resumen del torneo Capablanca

Decididamente, Lázaro Bruzón ha sido el gran protagonista del Memorial Capablanca 2011, que se celebra en los salones del hotel Habana Riviera. Mas, para desgracia suya, al tunero le ha tocado descollar en el orden negativo. El muchacho llegó repleto de ilusiones, con la encomienda de alcanzar 4,7 puntos (cinco en el redondeo) para salir en el venidero escalafón de la FIDE con la barrera de 2700 vencida. Pero cayó el día inaugural ante el juvenil ruso Dmitry Andreikin, recibió un nuevo golpe frente al checo David Navara, y ayer vio prolongada su agonía, esta vez con el vietnamita Liem Quang Le como verdugo. En los tres desafíos, el cronómetro ha sido su gran adversario. Metido en apuros de tiempo desde el arribo al medio juego, Bruzón no ha podido defenderse eficazmente contra unos adversarios de alto vuelo que no han perdonado ninguna de sus imprecisiones. Así las cosas, al tunero le queda la misión imposible de alcanzar cinco de siete unidades posibles, con cuatro partidas por desarrollar ante los jugadores de más rango en el torneo, el ucraniano Vassily Ivanchuk y el también anfitrión Leinier Domínguez. Por cierto, el genial Ivanchuk escaló a la cúspide en la fecha de la víspera, en la cual apisonó -casi literalmente- a Andreikin, y ya todos sospechan con mucha razón que el tres veces campeón de Linares se agenciará su quinto premio máximo en la gran cita del ajedrez cubano. En cuanto a Leinier, ha empatado todos sus cotejos, algo que no sorprende a nadie dado el conservadurismo y solidez que caracterizan su juego. Hoy, Navara, Ivanchuk y Leinier conducirán las piezas claras ante Quang Le, Bruzón y Andreikin, respectivamente. De momento, la clasificación exhibe un triple abrazo en la cima (Chucky, Navara y Quang Le, con dos rayas per cápita), mientras Leinier y Andreikin acumulan 1,5 uniadades cada uno, y Bruzón no ha logrado poner número a su casa.