En casi cuatro enteros redujo la mortalidad infantil la provincia de Las Tunas en lo que va de año en relación con igual etapa de 2010, al registrarse ahora una tasa de sólo 3,39 decesos por cada mil nacidos vivos. Ese indicador en tan importante tarea de la salud es uno de los más bajos entre las 17 provincias cubanas y está al nivel del que reportan naciones altamente desarrolladas. La doctora Níyima Corps, especialista del Programa Materno Infantil en este territorio, dijo a la AIN que ello fue posible al disminuirse hasta ocho el número de decesos en menores de un año, de 17 ocurridos en el período enero-mayo del año precedente. El avance se logra, entre otros factores, por el esfuerzo de los médicos y enfermeros, obstetras y pediatras del sistema de atención primaria de salud, además de la dedicación de los especialistas de las salas de terapia intensiva de los hospitales pediátricos de Las Tunas y Puerto Padre. También influyeron el previo ingreso de las gestantes con algún factor de riesgo en su embarazo en los 11 hogares maternos existentes en los ocho municipios de la provincia, y el trabajo de los profesionales y el personal de enfermería de las salas de maternidad y neonatología. Nuvia Batista, una agradecida abuela del reparto Santos, en la ciudad de Las Tunas, calificó de maravillosa la atención recibida por su hija en el hospital provincial Ernesto Guevara, donde debido a su alta presión arterial estuvo ingresada durante un mes antes del feliz parto de su pequeña Yisel. Ubicada a unos 670 al este de La Habana, Las Tunas era al principio de la década de los 90 del pasado siglo la provincia cubana con más alta tasa de mortalidad infantil, con cerca de 13 fallecidos por cada mil nacimientos. Esa cifra comenzó a reducirse paulatinamente, y en la primera década del presente siglo logró tasas incluso inferiores a las registradas por Cuba como nación, que reporta los mejores resultados del continente americano. Según datos oficiales publicados por el sitio digital INFOMED, del Ministerio de Salud Pública, en la década 2001-2010, la Isla logró reducir la mortalidad infantil desde poco más de seis por cada mil en los primeros tres años hasta sólo 4,2 el pasado año, la más baja de su historia. Fuente: AIN
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