Miguel Angel Masjuan: el diseñador cubano de ¡Mira quién baila! es gran bailarín

El diseñador de los trajes que visten los concursantes de ‘¡Mira quién baila!’ es un experimentado bailarín que en su juventud en Cuba ganó el concurso ‘Para bailar’ Miguel Angel Masjuan padecía un caso tan grave de timidez que en las superconcurridas paradas de ómnibus de La Habana no tenía valor para preguntar quién era el último en la cola. “Llegaba tercero y casi siempre iba de pie en la guagua”, recordó Masjuan, que en 1980, a los 16 años, se le quitó la timidez a la fuerza cuando se convirtió en una celebridad en la isla al resultar ganador, junto a su pareja de baile, Rebeca Martínez, en Para bailar, un programa de concurso de la televisión cubana. Con su experiencia de bailarín y un conocimiento de primera mano de la ropa necesaria para moverse libremente y con elegancia, Masjuan ha desarrollado una carrera como diseñador de vestuario en la televisión hispana de Estados Unidos. Desde hace tres años es la mente creativa tras los trajes que llevan las estrellas concursantes del programa ¡Mira quién baila!, que trasmite Univisión los domingos a las 8 p.m. “El vestuario es como un tatuaje, como una segunda piel, y también como una armadura, que tiene que ofrecer seguridad, porque el bailarín está pensando en la coreografía”, comento Masjuan, que estudió diseño de modas y de vestuario en California Design College, en Los Angeles, ciudad donde se estableció a su llegada de Cuba en 1991. “El vestuario ante todo debe ser funcional, pero también conseguir una categoría estética elevada”, precisó Masjuan, que en 1999 se mudó a Miami y hace tres años creó su propia compañía de diseño en Coral Gables. Hoy cuenta en su currículo con haber vestido a numerosas figuras del mundo del espectáculo latino como a las presentadoras de televisión Charytín Goico, Mariana Rodríguez y Maritza del Portillo, a las actrices Adamari López, Lorena Rojas, Scarlett Ortiz, Aylín Mujica y Blanca Soto, para quien creó el famoso traje de novias que llevó en el final de la telenovela Eva Luna. “En Mira quien baila diseño en función de la figura del participante y de su personalidad. Samy tiene una personalidad llamativa, entonces no le vas a poner nada que sea gris, sino rojo brillante o naranja”, ejemplificó Masjuan, confesando que se sintió muy bien diseñando para “el estilista de las estrellas”, quien este año fue uno de los concursantes. “Alicia [Machado] tiene un entendimiento exacto de la ropa para espectáculo”, contó Masjuan sobre los trajes que ha diseñado para la ex Miss Universo, que todavía se mantiene en la competencia. “El vestuario tiene que ser teatral; debe llamar la atención desde la primera impresión y a la vez tienes que recordarlo [cuando la persona] se fue del escenario”, precisó el diseñador, de 48 años, que también creó el vestuario para un videoclip del álbum De mi alma latina, de Plácido Domingo. En Cuba, con su frescura y movimientos elegantes al bailar, Masjuan fue un referente para muchos jóvenes de su generación en una época en que la escasez de ropa y de información sobre la moda internacional no permitía ver más allá de lo que salía en la televisión de la isla. “Cuando estaba en Para bailar no tenía ropa que ponerme para bailar ni nadie que me la hiciera. Comencé a meterme en el clóset de mi abuela y a adaptar lo que encontraba a las necesidades del baile”, recordó sobre sus comienzos en el diseño. “Rebeca y yo nos conocimos, empezamos a ensayar y en un mes ganamos todas las competencias”, recordó el diseñador, que junto con Martínez, que aún vive en Cuba, asumió el reto de bailar lo mismo al estilo de Michael Jackson como al de Gene Kelly. “Cuando ganamos dijeron que nos destacamos por nuestra versatilidad, porque habíamos bailado tango, samba, de todo”, reconoció Masjuan, que nunca había pensado ser bailarín profesional. Más tarde estudió actuación e historia del cine en el Instituto Superior de Arte (ISA) de La Habana. “No soy persistente ni disciplinado, soy comprometido con lo que me gusta. Afortunadamente, he podido hacer carrera en cosas que me gustan: el baile, las artes escénicas y el diseño”, reconoció, confesando que hoy sigue siendo “un tremendo bailador de casino” pero que prefiere no hacerlo. “Para mí es una desgracia ir a una fiesta. Si bailo, y lo hago muy bien, [la gente dice] ‘mira, se está luciendo’. Y si bailo como cualquier hijo de mamá, dicen que bailo común y corriente. Nunca quedo bien”, comentó. A pesar de lo que digan sus críticos, especialmente aquellos del mundo del espectáculo que se entregan a señalar las fallas del vestuario de ¡Mira quien baila!, Masjuan sabe qué traje es mejor para bailar un tango o una salsa. “Para bailar salsa hace falta que se vea piel, está ligada al Caribe, es sensual y colorida. Y para el tango, el vestido tiene que ser ceñido hasta la cintura y luego dejar las piernas libres”, comentó, cerrando con su confesión de que es un “antidiseñador” porque no sigue tendencias. “Es mejor tener estilo que ser esclavo de la moda”, concluyó. Fuente: El Nuevo Herald.