Abre Cubadisco-2013 con seductora combinación de gospel y violín



El Coro Nacional de Cuba y en su versión reducida, el Entrevoces, abrieron la gala con los temas de Frank Fernández: Sueño que canta la brisa y Vértigo de lluvia, dirigidos por Digna Guerra.

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Este artículo es de hace 12 años
El sobrecogedor canto del gospel descorrió hoy el telón de la feria comercial Cubadisco-2013, dejando alto un listón musical que luego supo saltar la música sinfónica. El Coro Nacional de Cuba y en su versión reducida, el Entrevoces, abrieron la gala con los temas de Frank Fernández: Sueño que canta la brisa y Vértigo de lluvia, dirigidos por Digna Guerra. Luego, quizás en el momento más espectacular del concierto, Bruce Henri subió al escenario y con Entrevoces cantó tres espirituales que sobrecogieron al auditorio más allá del silencio respetuoso. Sometimes I feel like a motherless child, un desgarrado lamento que honra al blues de su Chicago natal y puso de pie a su azorada congregación, que batía palmas y se contoneó como iluminada. "Fue algo mágico, hay mucha pasión en los cubanos, por eso cala tanto el gospel y el soul", aseguró luego Henri a Prensa Latina, en el intermedio del concierto acogido por el Teatro Nacional. Tras la introducción, los organizadores del Cubadisco entregaron sendos Premios de Honor al violinista Evelio Tieles, al concertino José Alberto Sánchez, la pedagoga Elvira Fuentes y la emisora CMBF. Llegó entonces el momento del violín, instrumento al que está dedicado este evento, con dos interpretaciones de los ecuatorianos Eve Steinberg y Jorge Saade, ambas de elevada complejidad. Steinberg interpretó el concierto en Mi menor para violín y cuerdas de Johan Sebastian Bach, mientras Saade estrenó una obra de su compatriota Jorge Oviedo que consideró interesante. Acompañados por la Orquesta Sinfónica Nacional bajo la batuta de Enrique Pérez Mesa, los solistas invitados encararon con virtuosismo el desafío de las partituras, ganándose el aplauso que los despidió. La segunda parte del programa fue para el maestro Frank Fernández y sus invitados, un All-Stars del violín que incluyó a Tieles y seis veteranos de la música bailable, entre ellos Rafael Lay, director de la Orquesta Aragón. Aquel ensemble ocasional levantó los ánimos con la Bella Cubana de José White, y confirmó que en Cuba no hay divorcio entre lo culto y lo popular, con intérpretes capaces de brillar en todo género. Así, con música de altos quilates, comenzó lo que Gloria Ochoa, presidenta del Cubadisco-2013, definió como "espacio de intercambio, confrontación y reflexión en defensa de las culturas originarias". Fuente: Prensa Latina
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Redacción de CiberCuba

Equipo de periodistas comprometidos con informar sobre la actualidad cubana y temas de interés global. En CiberCuba trabajamos para ofrecer noticias veraces y análisis críticos.


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