
Con motivo de su 93 cumpleaños, autoridades locales y provinciales, intelectuales y amigos ofrecieron ayer 6 de julio un homenaje a la reconocida poetisa cubana Carilda Oliver Labra.
Carilda, abogada de profesión y Doctora en Derecho Civil, posee una extensa obra de poesía lírica, épica y erótica, además de reconocida labor como promotora cultural. Sus textos han sido publicados en Cuba, Alemania, Colombia, España, Estados Unidos, México, entre otros países.
Su primer libro, Preludio Lírico, vio la luz cuando solo contaba con 21 años de edad. Este su primer poemario ya insinuaba, con su título y sus versos, a la poetisa explosiva, sensual, femenina, directa y singular en que luego se convertiría la llamada novia de Matanzas. Unos años más tarde, en 1950 y a la edad de 28 años, obtendría uno de los muchos premios cosechados en su prolija carrera: el Premio Nacional de Poesía por su libro Al sur de mi garganta.
Su vida y sus obras no han estado exentas nunca de polémica. Su tratamiento abierto del erotismo, la atracción y el amor le han ganado tantos detractores como fervientes admiradores. Escandaliza tanto como deslumbra. Hábil con la pluma, libre con la musa, se mueve con soltura en casi cualquier registro y forma poéticos, desde sonetos, versos libres, hasta silvas, redondillas, cuartetas y décimas. Carilda no ha puesto límites a su obra poética como tampoco los ha puesto a su vida.
Nada mejor para celebrar el onomástico de esta grande de las letras hispanoamericanas contemporáneas que compartir uno de sus poemas:
CALLADOS POR LA TARDE, GRAVEMENTE
Callados, por la tarde, gravemente,
sin elegir el sitio de la tierra,
tú y yo nos besaremos como en guerra
hasta quedarnos fríos frente a frente.
Yo, cada vez más tumba que se ahonda,
tú, cada vez más carne renovada,
acaso llames y jamás responda
cuando te vuelvas en mi cuerpo nada.
He de tragar entonces, con locura,
en tu vaso de tórrida hermosura
la sangre poderosa que se queja;
y daré media vuelta hacia lo inerte,
perdida en esa luz que te refleja,
tan hambrienta de ti como la muerte.
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