¡Abraham ya tiene hogar!



El joven Abraham Borcurt, su hermano enfermo y su madre ya tienen hogar en el municipio de la Lisa, gracias al apoyo recibido con la campaña ¡Todos somos Abraham!, y a la representación del periodista Mario Vallejo.

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Este artículo es de hace 10 años

Después de meses de lucha por las redes sociales con la campaña “Todos somos Abraham”; y gracias al apoyo de miles de cubanos y al apadrinamiento del reportero de Univisión, Mario Vallejo, el joven de 16 años ya tiene un nuevo hogar.

Tal y como anunciaba hace unas horas Mario Vallejo en su cuenta de Facebook, Abraham y su familia se han trasladado a la que será su nueva vivienda. La casa, ubicada en el municipio de la Lisa, cuenta con 3 habitaciones y dos baños.

La lucha de Abraham por tener una vivienda digna empezó el pasado 31 de Agosto, cuando el reportero Serafín Morán publicó un reportaje en el que hablaba de las condiciones de vida un adolescente llamado Abraham Borcurt, su hermano enfermo y su madre.

Las tan humildes y precarias condiciones de vida del muchacho sensibilizó a los cubanos, que pronto paaron de la denuncia a la acción y apoyaron la campaña “Todos somos Abraham” ideada por Enrique Ricabal y Frank Falcón; con la que se logró recolectar más 20 mil dólares.

Posteriormente, Mario Vallejo viajó a la mayor de las Antillas para tramitar la compra de la vivienda. También quiso aprovechar su viaje a la isla para asegurar que los cubanos ya no tienen miedo a decir lo que piensan y comentó que lo que más le impresionó fue cuando el joven cubano le confesó: “Mario, todo esto quizás me ayude, además de tener una casa, a encontrar a mi padre, no tengo recuerdo alguno suyo, ni siquiera sé si vive en Cuba o en Estados Unidos”, a lo que el joven añadió: “Con toda la publicidad que ha tenido la colecta de dinero para comprar mi casa, él debe conocer que se trata de su hijo, y me complace que no haya aprovechado este momento para aparecer, eso demuestra que no es un hombre interesado”.

En la campaña participó un total de 443 personas cuyas donaciones fluctuaron entre los $5 y $6,000, donados por un empresario cubano del sur de Florida.

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