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El Chapo y su sueño de llegar a Hollywood: El pez muere por la boca

El mayor y más buscado narcotraficante mexicano, Joaquín Guzmán Loera (El Chapo), se reunió clandestinamente con el actor hollywoodense Sean Penn para una entrevista que publicaría luego la prestigiosa revista estadounidense Rolling Stone.

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Este artículo es de hace 8 años

El mayor y más buscado narcotraficante mexicano, Joaquín Guzmán Loera (El Chapo), se reunió clandestinamente con el actor hollywoodense Sean Penn para una entrevista que publicaría luego la prestigiosa revista estadounidense Rolling Stone.

Tras la exitosa fuga de una prisión de máxima seguridad en México el 11 de julio del año pasado, El Chapo se acuarteló en las montañas de Durango, donde le confesó al actor norteamericano que hasta la fecha, suministra “más heroína, metanfetaminas, cocaína y marihuana que nadie en el mundo”.

¿El motivo del encuentro? El Chapo Guzmán quería hacer una película sobre su vida, tal como las diversas producciones que han abordado la vida de otro famoso jefe narco, Pablo Escobar.

Para ello, la cabeza del Cartel de Sinaloa también solicitó la presencia de la actriz Kate del Castillo, quien interpretara a una poderosa narcotraficante para la novela La Reina del Sur. Al parecer, tanto la actuación como el papel de del Castillo, impresionaron a Guzmán, quien posiblemente haya encontrado paralelismos entre la trama (una mujer que lo pierde todo y gradualmente se convierte en una exitosa “negociante”) y su historia personal.

Según lo reportó The New York Times, la procuradora general de México, Arely Gómez González, declaró que el gobierno mexicano usó deliberadamente las reuniones entre los trabajadores del Chapo y la industria fílmica para abrir una nueva línea de investigación.

Guzmán, quien posee una fortuna de más de mil millones de dólares y lidera el cártel más poderoso de México, fue recapturado el viernes pasado tras lo que la prensa calificó como un sangriento enfrentamiento con la marina mexicana.

Aunque para muchos es una especie de Zorro o Robin Hood, El Chapo terminó traicionado por su propio orgullo en lo que algunos llaman un “espectáculo” del gobierno de Peña Nieto, el cual es acusado de montar un show con la recaptura para desviar la presión sobre delicados asuntos como las miles de desapariciones bajo su mandato, entre las que retumban aun la de los 43 maestros normalistas.

Actualmente, del Castillo y Penn se encuentran bajo investigación del gobierno de México.

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