Un grupo importante de músicos cubanos recordarán en La Habana al compositor austriaco Franz Schubert en el aniversario 220 de su natalicio en un concierto previsto para el 30 de enero, con el auspicio del Teatro Lírico Nacional de Cuba y la Embajada de Austria en La Habana.
El Oratorio San Felipe Neri, una institución cultural cubana erigida en 1693 y especializada en música lírica, acogerá la actuación del pianista Gabriel Chorens, quien asumirá complejas y hermosas obras de Schubert, considerado uno de los mayores exponentes del romanticismo musical.
El romanticismo de Schubert queda demostrado, entre otros argumentos, en la banda sonora de decenas de películas que han utilizado su música, sobre todo Ave María, La muerte y la doncella, Momento musical, Serenade, sus Improntus o sus Sonatas para piano.
En San Felipe Neri, Chorens interpretará algunos pasajes de la colección de piezas cortas titulada Seis momentos musicales, una de las creaciones ejecutadas con mayor frecuencia por instrumentistas internacionales, y también usadas en la banda sonora de mil películas.
Por ejemplo, la foto que ilustra este texto corresponde a una escena romántica con música de Schubert en The Hunger (1983, Tony Scott) entre Catherine Deneuve y David Bowie. Y ya lejos del espíritu romántico, algunas de las mejores escenas de la clásica Barry Lyndon (1974, Stanley Kubrick), y de las estremecedoras La pianista (2002) y Amor (2012), ambas de Michael Haneke, también llevan música de Schubert.
Bajo el nombre de Schubertiada, en honor a las tertulias realizadas por el pianista vienés junto a otros importantes intelectuales de la época, la presentación en San Felipe Neri reserva una selección de varios de sus Lieder, canciones o breves composiciones para voz y piano.
El tenor Luis Javier Oropesa, las sopranos Conchita Franqui e Indira Hechavarría, y el primer Corno de la Orquesta Sinfónica de Santa Clara, Elio Hernández Rojas, también participarán en el tributo al autor de El rey de los elfos, La muerte y la doncella, y Viaje de invierno. Podrán escucharse canciones de los ciclos El canto del cisne, Himno a la Virgen María y En el río.
El proyecto conocido como Schubertiada cuenta con la dirección artística de Helson Hernández y la dirección general del maestro Roberto Chorens, y también vuelve a demostrar que la obra de Franz Schubert se ubica entre las más poderosas de su época, a pesar de que vivió poco más de treinta años.
Admirador de Beethoven, Schubert muere un año después que su ídolo sin llegar a ser reconocido en vida. Precisamente tras su muerte comienzan a aumentar sus admiradores y a editarse gran parte de su obra.
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