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La nostalgia de "la papa" invade a los cubanos

Hubo una época que en Cuba se repetía mucho la frase “la papa ayuda” en una expresión que juntaba a un tiempo el doble sentido sexual ―derivado de la fonética de la frase― y la realidad de un alimento que es básico en la alimentación, para todas las edades, y en los más variados platos de cualquier cocina. Y sí, la papa ayudó, pero un mal día desapareció, y ahora está en búsqueda y captura, para tristeza y desconsuelo de millones de cubanos que se preguntan, como en tantos otros temas: ¿qué ha podido pasar?

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Este artículo es de hace 8 años

Hubo una época que en Cuba se repetía mucho la frase “la papa ayuda” en una expresión que juntaba a un tiempo el doble sentido sexual ―derivado de la fonética de la frase― y la realidad de un alimento que es básico en la alimentación, para todas las edades, y en los más variados platos de cualquier cocina.

Y sí, la papa ayudó, pero un mal día desapareció, y ahora está en búsqueda y captura para tristeza y desconsuelo de millones de cubanos que se preguntan, como en tantos otros temas: ¿qué ha podido pasar?

Alguien de Cuba me comentaba hace unos días que tenía deseos de una tortilla hecha con papas fritas, y cuesta que creer que un antojo culinario tan simple, en Cuba pueda quedarse en eso, en un deseo insatisfecho.

Ahora entiendo por qué en uno de mis últimos viajes a la Isla me preocupó la obsesión de mi madre por acumular toda la papa que pudiera, según ella, para conservarla meses refrigerada, si hacía falta.

Y la sorpresa nace del hecho de que en Cuba hubo una época en la que se llegó a exportar papa al extranjero. Fue en 1996 que la producción nacional alcanzó las 348 mil toneladas, y eso que la sombra alargada del Período Especial rondaba todavía el archipiélago.

Pero después de ese pico, la producción comenzó a caer desde su punto más alto, y lo cierto es que desde hace años cada vez la papa es más escurridiza y su precio más sorprendente.

Las razones, como siempre cuando se trata de dar excusas, son complejas y cantiflescas. Van desde los efectos nocivos del clima hasta el costo de la buena semilla en el mercado internacional.

Lo cierto, lo dramático, es que la papa no alcanza a cubrir la demanda del pueblo cubano, y muchos siguen soñando con la época en que la papa era la bendición de cada cocina: fritas, asadas, en puré, cocidas.

Lo peor es que las expectativas para la cosecha de frío de este año (febrero-marzo) no son muy halagüeñas, pues dicen los especialistas que las lluvias de enero provocaron pérdidas de casi cinco mil toneladas de papa en las provincias de Mayabeque y Artemisa.

Solo queda esperar que el gobierno cubano se decida a desembolsar unos cuantos millones de dólares ―de los que ingresará por el gran flujo de turistas de este mes de marzo en la Isla― y compre toda la papa que necesitan los cubanos a los cosecheros de Estados Unidos.

Solo nos queda esperar que Obama también nos traiga la papa...

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Judith Moris

Redactora en CiberCuba. Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de La Habana, y Máster por la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha sido profesora en la UH e investigadora en la UAB, y redactora/editora de la editorial Teide


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Judith Moris

Redactora en CiberCuba. Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de La Habana, y Máster por la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha sido profesora en la UH e investigadora en la UAB, y redactora/editora de la editorial Teide