A raíz de las preocupaciones desatas entre los migrantes cubanos en relación al cambio o no de la política migratoria de los Estados Unidos hacia Cuba, la Casa Blanca reitera una vez más que no hay planes de levantar la Ley de Ajuste Cubano.
“No hay planes en este momento para cambiar esa política”, se refirió el portavoz del gobierno, Josh Earnest, sobre la Ley de Ajuste Cubano, en su rueda de prensa diaria.
En respuesta a una interrogante sobre los casi 8 mil cubanos varados en Costa Rica desde noviembre, Earnest dijo que la Casa Blanca está “al tanto” de que un grupo de 180 cubanos será el primero en reanudar su viaje hacia EE.UU. el próximo martes.
Dicha medida forma parte de un plan piloto al que acudieron las autoridades centroamericanas y que se espera sea la solución definitiva a la crisis migratoria.
Earnest añadió que EE.UU no ha participado hasta el momento “en los esfuerzos para facilitar el movimiento o la llegada de inmigrantes cubanos” a su territorio.
Con el restablecimiento de las relaciones entre Washington y La Habana, aumentó el temor entre los cubanos en la derogación de la Ley de Ajuste, mecanismo que abre las puertas de EE.UU a los inmigrantes que salgan de Cuba por mar o tierra.
Después de arribar a territorio norteamericano, a los cubanos se les permite la estadía legal, ayuda social y residencia. Por miedo a que se eliminen tales beneficios, miles de isleños se apresuraron el pasado año en vender todas sus propiedades para costear pasajes hacia Latinoamérica (principalmente Ecuador) donde se inicia la ruta hacia EE.UU.
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