La provincia de Matanzas reportó en el 2016 una tasa de mortalidad infantil de 4.96 al contabilizar un total de 36 fallecidos menores de un año. Las causas principales de los fallecimientos fueron prematuridad, defectos congénitos e infecciones.
La prematuridad es el gran reto de la provincia por lo que es de gran importancia el trabajo comunitario para disminuir el impacto que produce el embarazo en la adolescencia.
Jagüey Grande fue el único municipio de la provincia que tuvo una mortalidad infantil y materna de cero. En la provincia hubo siete mil 260 nacimientos en el año, 303 menos que el año precedente.
Los municipios matanceros de Martí, Perico, Jovellanos, Pedro Betancourt, Limonar, Ciénaga de Zapata, Jagüey Grande, Calimete y Los Arabos no tuvieron muertes maternas.
Perico, Pedro Betancourt y Limonar, por su parte, terminaron con tasas de mortalidad infantil por debajo de 4.0.
Estos resultados hacen que el Programa de Atención Materno Infantil en la provincia deba realizar una labor educativa para disminuir el embarazo en las adolescentes, mejorar la captación temprana y el seguimiento de las embarazadas, prevenir el bajo peso y la alimentación inadecuada durante el embarazo y todo esto debe lograrse con la atención en la comunidad y con el trabajo educacional.
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