Víctor Mesa no quiere que haya aire en Granma, para poder ganar

El mánager Víctor Mesa no ha ganado nunca una postemporada, pero siempre encuentra singulares maneras de justificar sus derrotas.

Esta vez su enemigo fue el viento granmense, que sopló durante todo el tercer encuentro entre Alazanes y Cocodrilos en el oriental estadio Mártires de Barbados. Ambos equipos juegan una de las semifinales de la 56 Serie Nacional de Béisbol, actualmente inclinada por 2 triunfos a 1 a favor de Granma.

“Ojalá mañana no haga aire”, dijo ayer el más original de los mánagers cubanos, quien espera que este martes se calme la ventolera que, al parecer, hizo naufragar su nave en el choque del domingo.

En ese encuentro, en el tercer inning, Granma ganaba 3 carreras por 2, cuando Carlos Benítezy el industrialista Frank Camilo Morejón dispararon jonrones solitarios consecutivos por el mismo lugar, una zona entre los jardines central e izquierdo donde unas banderolas batían frenéticas con el viento que abandonaba el estadio.

Evidentemente, los dos jonrones molestaron a Víctor, pues sin la ayuda del aire, ambos batazos habrían caído en los brazos del jardinero central.

Sin embargo, dos innings antes el refuerzo pinareño William Saavedra la botó por el mismo lugar por Matanzas, con un compañero en base, por lo que la ayuda del viento, que sopló para todos en el encuentro, aportó las mismas carreras para ambos equipos.

El resto de las anotaciones granmenses del choque, 9, no fueron por jonrones guiados por la brisa, sino por culpa del picheo errático del abridor Yoanni Yera y de otros 4 lanzadores matanceros que desfilaron en las primeras entradas por el montículo.

El viento granmense en realidad debería favorecer a Matanzas, el equipo que más jonrones pegó en la temporada regular, con 65, y no a Granma, que botó 44 pelotas.

Para cerrar, Víctor dijo que los Alazanes tiene de su parte que están jugando en su estadio, que conocen mejor.

Matanzas, que conoce mejor el Victoria de Girón, podría jugar allí más juegos que Granma en su casa, ventaja que ganaron los Cocodrilos tras finalizar primeros en la etapa regular.